Entrevista a Mr. Haka Por Eva Silot en cubaencuentro
Como espacio cultural, Miami es una ciudad atractiva a la vez que controversial. Para algunos es un lugar sin cultura, una especie de “cementerio” de los artistas. Para otros es uno de los destinos más codiciados por artistas hispanos que desean conquistar el mercado estadounidense. Aún desconociendo la ciudad o teniendo una relación remota con la misma, no es difícil imaginar las posibilidades de Miami como espacio de encuentro e interacción cultural entre diferentes comunidades culturales. Dentro de este espacio se encuentra una comunidad importante de artistas y músicos cubanos jóvenes, que apuestan por dar a conocer y desarrollar su arte localmente, a pesar de la poca atención que por lo general reciben de las industrias disqueras. Uno de ellos es Mr. Haka, un explosivo rapero underground con dos discos en su haber: El Legendario, Key Records Studio, 2004; y Crónicas de un Escribano, AudioMix Productions, 2009. Haka participó en el CD Que Bola! de Don Dinero, del 2004, y es miembro de la banda Cubiche. Actualmente está grabando su próximo disco para el 2012, Autorretratro, también con AudioMix Productions, y acaba de estrenar otro clip de su segundo disco, esta vez dirigido por el destacado cineasta cubano Sergio Giral.
¿Quién es, qué representa y a dónde quiere llegar Mr. Haka en el mundo del hip-hop latino?
Mr. Haka (MH): ¿Quién soy? “No sé”… jajaja… bueno al menos sé que me llamo Eidel, que nací en Camagüey, Cuba, y que vengo de una familia noble y sencilla que me crió en un ambiente tranquilo y común. Me refiero a que era un ambiente lejos del arte, pues en toda mi familia soy el único que hace estas cosas. De hecho, algunos en mi familia piensan que estoy loco porque grabé 2 discos, estoy grabando el tercero y dedico mi vida a esto. Antes me entristecía que mi familia no supiera en realidad quién soy, pero ya no. A los 15 o 16 años lo único que hacía era básicamente jugar baloncesto. De repente un día busqué la letra de una canción que ya existía y, movido por una “rara” sensación en aquel entonces, me dio por arreglarla, por corregirla, y le empecé a cambiar palabras, hice una versión mía. Eso lo repetí con dos o tres canciones más, claro que no se lo enseñaba a nadie. Por esos días conocí a Yoandry Soto Espinosa, alias Mr. Yoa, responsable del primer hip-hop que se hizo en Florida, Camagüey. Él me fue enredando en el mundo del flow, las cadencias, las rimas, los micrófonos y los escenarios. Aprendí mucho de él, lo que me sirvió para después dar mis primeros pasos por mi cuenta en este mundo de un MC[1]. Hoy soy muchas cosas y a veces me siento chiquito.
¿Qué represento? Más que un movimiento, etnia, generación o estilo musical, represento mi verdad, y creo coincidir en esto con unos cuantos. ¿Que adónde quiero llegar? Ja! A un lugar bonito donde lo único que necesite sea una mujer de estas especiales, que mas que mujer sea una musa, que llegue a conocerme tal y como soy sin necesidad de tener que esconder nada. Quiero ser totalmente yo, que me vea completo, que sepa lo que hay. ¡Y si se enamora de eso que ella ve seria genial! Igual quiero que sea conmigo, que me deje andar por sus laberintos. En este lugarcito lindo al que quiero llegar también necesito cantar, estar en la tarima, es la cosa que más me gusta hacer y lo disfruto mucho, mucho. No sé si te puedes imaginar esta sensación. Me siento tan bien en una tarima rodeado de música y músicos, que la mayoría de las veces no me importa si a la gente le gusta lo que estoy haciendo, si es agresivo o enreda’o, si es muy callejero, muy arriba o muy abajo para la ocasión. Lo hago para mí, que es lo que más me gusta de este negocio: proyectar en vivo. El proceso de grabación se disfruta también, así pueden llegar tus pensamientos a la mayor cantidad de público posible. La televisión: la odio. Primero porque le tengo miedo a la cámara. Además porque, sobre todo en el mercado en español, la mayoría de los presentadores y programas de TV dejan mucho que desear. Ellos invitan a un artista a su programa y en seguida creen que eres un comediante. No hay un respeto. Antes pensaba más en adónde quería llegar. ¡Ahora no! Ahora solo quiero ganarme mi sustento y seguir haciendo mi arte.
¿Cuál ha sido el impacto de tu experiencia como emigrante en tu identidad como cubano y como artista?
MH: Bueno como ser humano no me siento emigrante en ningún rincón de este planeta, de verdad que no. Quisiera vivir cada año de mi vida en una ciudad o país diferente. Me adapto rápido, sin problema, nada me ata. Sin embargo, para un artista cubano emigrante, sobre todo de mi generación, que viva particularmente en Miami y que al menos pretenda vivir de su arte, se hace un poco difícil. Creo que esta problemática se debe en parte a la mentalidad del cubano medio. Día a día surgen nuevos artistas que inician y le dan forma a su carrera en sus respectivos países, que se catapultan desde allí apoyados por su gente. Esto incluye a los cubanos que hacen música en la Isla y tienen el apoyo de los cubanos de allá, como debe ser. Nosotros vivimos aquí, los cubanos de aquí apoyan a los artistas de allá, quizás por un problema de moda. El cubano no tiene cultura de comprar discos. Por eso las disqueras no firman con artistas cubanos, porque no saben de dónde podrán recuperar el dinero invertido, entonces les es difícil apostar por uno. Si la disquera no firma a casi ningún artista cubano, ello implica que no tendrás tus temas en la radio, ni vídeos en la televisión. Como la gente no te ve saliendo por ninguno de estos medios de comunicación, eso para ellos significa que tu música no es buena porque no es conocida. Por lo tanto, tampoco irán al concierto, y menos si tu material es diferente o experimental. Menos mal que todavía existe un público local que consume y apoya un producto más conceptual, alternativo, aunque sea desconocido. En Miami viven muchos músicos buenos.
Tus letras parecen a primera vista agresivas y desenfrenadas. Pero sobre todo en tu segundo disco, Crónicas de un Escribano, exhibes una gran versatilidad en tu lírica, navegando entre momentos agudos de reflexión existencialista sobre el amor y la condición humana, brindando también crónicas desgarradoras de la vida de los artistas locales, del mundo underground de Miami y el tema cubano, apelando a veces a la ironía y en otras a cierto cinismo. ¿Cómo llegas a tus letras? ¿Por qué te consideras un Escribano?
MH: Mi estilo ha sufrido metamorfosis, aunque la esencia sea la misma. Cuando empecé yo solo hacia hip-hop crudo, rap, que se basaba prácticamente en el ritmo (bombo y caja) y pocos elementos musicales, donde la voz del rapero (MC) es la que lleva el mando y hace los cambios, siempre manteniendo en el fondo musical ese sonido de calle simple y medio oscuro (nada comercial). Yo cantaba con Mr. Yoa en mis principios y era todo alrededor de este estilo. Cuando llego a Miami se me da la oportunidad de grabar mi primer álbum solo. Yo todavía no había fusionado mi trabajo pero ya venía pensando como mezclarlo. Choco con Henry de La Prida, pianista y hoy productor muy talentoso, y de, ahí nace El Legendario, mi primer álbum. Incluí 13 temas en este disco entre rap y canciones mezcladas con timba y algunas con son. Una fusión hip-hop. Mr. Prida hizo un trabajo excelente. Yo hice lo máximo que podía hacer en ese momento según mi capacidad. Prida y yo nacimos el mismo día y tenemos muy buenos resultados cada vez que hacemos una canción juntos. Se puede decir que el disco gustó al público. A mí hoy, mirando atrás, no mucho, excepto par de temas. Pero eso era lo que podía hacer en ese momento con mis letras. En realidad me siento un tanto satisfecho con el trabajo en general que logramos siendo nuestro primer disco. Cobré un poco de familla en los medios en 2004 por un tema de rap mezclado con timba cubana llamado Lola. En la calle mi reputación era mas sólida que a nivel comercial. Esto se debía a la tiradera, las “batallas líricas” con otros raperos. Puedo ser muy agresivo verbalmente, pero ahora en mi segundo álbum creo soy mucho más que eso.
El camino me ha ido llenando de matices, he madurado un poco. En ese espacio de tiempo entre el primer y segundo álbum viví cosas nuevas para mí, me empecé a reunir con un ambiente más musical y bohemio, viví una historia de amor muy intensa, y todo eso influyó en mi segundo disco Crónicas de un Escribano. En este disco se nota bastante un cambio en mis letras, o quizás más el cambio que yo estaba experimentando, mi evolución, me estaba encontrando. En ese disco incluí temas que nunca había tocado en vivo. Las letras me estaban saliendo de otro lugar más real si le pudiéramos llamar así. Hoy mis letras recogen sentimientos y puntos de vistas que convierto en palabras. Cuando escribo no tengo que esforzarme en hacer una canción pensando en que le guste a un público, porque yo estoy sacando lo que tengo dentro. Sobre lo de sentirme un Escribano, te digo que con ello no me estoy dando dotes de escritor. Para mí el escribano es simplemente el que escribe lo que le van dictando, y eso es lo que hago. Yo escribo lo que me dictan mis sentimientos o mis demonios, ¡o yo no sé qué! Cuando me vienen esas melodías a la cabeza me pregunto: ¿De dónde salen? ¿Serán mías? Por eso me siento un Escribano, porque escribo lo que me va soplando no sé quién. En el primer tema del segundo disco Crónicas… explico esto místicamente, pero creo que la gente no lo ha escuchado con atención, jajaja.
Tus producciones, como las de muchos músicos de tu generación, tienen lugar y se comercializan de forma independiente. Podrías comentar sobre este proceso.
MH: Mis temas se producen por lo menos de tres maneras: a veces los escribo “en el aire”, o sea que me viene solo la letra y después le hago o le busco su música. Otras veces me vienen a la cabeza letra y música y entonces le tarareo al productor cómo quiero que suene el fondo musical y él lo reproduce. En el tercer caso el productor me da una pista (fondo musical) de su inspiración y sobre esa base yo escribo una canción. Mi primer álbum lo grabé en Key Records, que es una disquera independiente. El Prida produjo el disco completo y por mediación de él conocí a Alex Bermúdez, alias El Chama. Este muchacho de diversos talentos tiene su estudio bajo el nombre de AudioMix Production, que fue donde se grabó, mezcló y masterizó Crónicas, mi segundo CD. El Chama produce la mayor parte de la música, graba los temas, los mezcla, los masteriza, hizo el arte de Crónicas, hace los flyers de todas las promociones y todo el trabajo cibernético que implica ser independiente. El también edita vídeos, es el DJ de la banda, hace los coros y me apoya como segunda voz en vivo. Un fenómeno, le digo yo a la empresa de Alex El Chama. Gracias a la vida choqué con esta joya. Par de amigos nos ayudan en nuestras movidas.
Cuando empiezo a grabar es porque ya he pensado el disco solo en ideas. Después se concreta en el estudio y también ahí nacen cosas que no estaban pensadas, que son las mejores. Por ejemplo actualmente estamos terminando Autorretrato, mi tercera producción. Me entró un arrebato y grabé 28 temas en 30 días. Esto fue un poco loco, nunca lo había hecho. El primer disco demoró 6 meses, el segundo unos tres, pero ahora estaba tan cargado de ideas que necesitaba soltarlas, grabarlas para continuar mi proceso creativo ya fresco. Este Autorretrato será un doble álbum, porque tengo dos lados musicales, me gusta el hip-hop crudo, y también me encanta la fusión, la mezcla. En la organización de mis discos hay una canción de rap puro y le sigue otra con un piano cubano haciendo un tumba’o que puede hacer al público preguntarse: ¿y este tío de que va?. Por eso en este proyecto decidí poner las de hip-hop puro en un disco y las fusiones y otras más comerciales aparte. Saldrán juntos. Después de terminado el proyecto vendemos nuestra música en Internet distribuida por una compañía que se encarga de poner el disco en todas las tiendas de Internet como iTunes y otras. Promocionamos lo que se puede en las redes sociales y pa’lante con el próximo. Autorretrato saldrá a la venta a principios del 2012. Es un disco interesante que incluye temas profundos, conceptuales, algunos más movidos, historias. Sabes que no hago canciones, lo que hago son guiones... jajaja. Este disco soy yo, la estampa de un autodidacta nato, esta es mi biografía, mi cuño, mi ultimátum, mis vísceras, mi idiosincrasia, mi ego, mi relato, mi verdad y mi zoquet’á. Ese es mi autorretrato, ese soy yo.
¿En tu opinión, cómo es la vida de los músicos cubanos jóvenes en Miami?
MH: En mi opinión la vida de esos artistas en Miami no es como ellos quisieran. Y no hablo solo de mí, ni de los músicos, sino también de pintores, actores, bailarines y de todas las ramas del arte, sobre todo el arte conceptual. En esta ciudad estos talentosos seres no encuentran una hendija para parir la diferencia que llevan dentro. Es triste y si no eres fuerte se puede apagar tu llama de creatividad.
¿Qué crees de las escenas de hip-hop y rap en Cuba?
MH: Yo soy un amante del rap cubano, que desde sus inicios tomó rápido su propia identidad, que tiene su estilo muy propio en todos los sentidos (hablo de hip-hop no de reggaetón). Yo estoy influenciado por los pioneros de este movimiento, te puedo mencionar algunos grupos como: Grandes Ligas, Amenaza, Anónimo Consejo, Obsesión, Explosión Suprema, entre otros. Son muchos y muy buenos los MC cubanos. De la nueva escuela hay otros tantos y talentosos pero los que llevan la bandera son los Aldeanos, Silvito y su gente, y creo que la llevan bien en alto con muy buenos trabajos. No he tenido la oportunidad de colaborar con ninguno de ellos. Sin embargo estoy haciendo unos temas con El Ruzzo, integrante del grupo Orisha, que formará parte de mi nuevo álbum. Otra cosa que me da mucha ilusión es que estoy escribiendo un disco vía Skype con Mr. Yoa, con el que comencé mis trabajos y que actualmente reside en Canadá. En el nuevo disco, Autorretrato, tengo también dos temas con Mr. Yoa. El grabó su parte en Canadá y yo la mía en Miami y el Chama lo arregla todo. Así se produce mi música.
[1] Término que se utiliza en el mundo del rap para denominar a los raperos que actúan como especie de Maestros de Ceremonia.
Como espacio cultural, Miami es una ciudad atractiva a la vez que controversial. Para algunos es un lugar sin cultura, una especie de “cementerio” de los artistas. Para otros es uno de los destinos más codiciados por artistas hispanos que desean conquistar el mercado estadounidense. Aún desconociendo la ciudad o teniendo una relación remota con la misma, no es difícil imaginar las posibilidades de Miami como espacio de encuentro e interacción cultural entre diferentes comunidades culturales. Dentro de este espacio se encuentra una comunidad importante de artistas y músicos cubanos jóvenes, que apuestan por dar a conocer y desarrollar su arte localmente, a pesar de la poca atención que por lo general reciben de las industrias disqueras. Uno de ellos es Mr. Haka, un explosivo rapero underground con dos discos en su haber: El Legendario, Key Records Studio, 2004; y Crónicas de un Escribano, AudioMix Productions, 2009. Haka participó en el CD Que Bola! de Don Dinero, del 2004, y es miembro de la banda Cubiche. Actualmente está grabando su próximo disco para el 2012, Autorretratro, también con AudioMix Productions, y acaba de estrenar otro clip de su segundo disco, esta vez dirigido por el destacado cineasta cubano Sergio Giral.
¿Quién es, qué representa y a dónde quiere llegar Mr. Haka en el mundo del hip-hop latino?
Mr. Haka (MH): ¿Quién soy? “No sé”… jajaja… bueno al menos sé que me llamo Eidel, que nací en Camagüey, Cuba, y que vengo de una familia noble y sencilla que me crió en un ambiente tranquilo y común. Me refiero a que era un ambiente lejos del arte, pues en toda mi familia soy el único que hace estas cosas. De hecho, algunos en mi familia piensan que estoy loco porque grabé 2 discos, estoy grabando el tercero y dedico mi vida a esto. Antes me entristecía que mi familia no supiera en realidad quién soy, pero ya no. A los 15 o 16 años lo único que hacía era básicamente jugar baloncesto. De repente un día busqué la letra de una canción que ya existía y, movido por una “rara” sensación en aquel entonces, me dio por arreglarla, por corregirla, y le empecé a cambiar palabras, hice una versión mía. Eso lo repetí con dos o tres canciones más, claro que no se lo enseñaba a nadie. Por esos días conocí a Yoandry Soto Espinosa, alias Mr. Yoa, responsable del primer hip-hop que se hizo en Florida, Camagüey. Él me fue enredando en el mundo del flow, las cadencias, las rimas, los micrófonos y los escenarios. Aprendí mucho de él, lo que me sirvió para después dar mis primeros pasos por mi cuenta en este mundo de un MC[1]. Hoy soy muchas cosas y a veces me siento chiquito.
¿Qué represento? Más que un movimiento, etnia, generación o estilo musical, represento mi verdad, y creo coincidir en esto con unos cuantos. ¿Que adónde quiero llegar? Ja! A un lugar bonito donde lo único que necesite sea una mujer de estas especiales, que mas que mujer sea una musa, que llegue a conocerme tal y como soy sin necesidad de tener que esconder nada. Quiero ser totalmente yo, que me vea completo, que sepa lo que hay. ¡Y si se enamora de eso que ella ve seria genial! Igual quiero que sea conmigo, que me deje andar por sus laberintos. En este lugarcito lindo al que quiero llegar también necesito cantar, estar en la tarima, es la cosa que más me gusta hacer y lo disfruto mucho, mucho. No sé si te puedes imaginar esta sensación. Me siento tan bien en una tarima rodeado de música y músicos, que la mayoría de las veces no me importa si a la gente le gusta lo que estoy haciendo, si es agresivo o enreda’o, si es muy callejero, muy arriba o muy abajo para la ocasión. Lo hago para mí, que es lo que más me gusta de este negocio: proyectar en vivo. El proceso de grabación se disfruta también, así pueden llegar tus pensamientos a la mayor cantidad de público posible. La televisión: la odio. Primero porque le tengo miedo a la cámara. Además porque, sobre todo en el mercado en español, la mayoría de los presentadores y programas de TV dejan mucho que desear. Ellos invitan a un artista a su programa y en seguida creen que eres un comediante. No hay un respeto. Antes pensaba más en adónde quería llegar. ¡Ahora no! Ahora solo quiero ganarme mi sustento y seguir haciendo mi arte.
¿Cuál ha sido el impacto de tu experiencia como emigrante en tu identidad como cubano y como artista?
MH: Bueno como ser humano no me siento emigrante en ningún rincón de este planeta, de verdad que no. Quisiera vivir cada año de mi vida en una ciudad o país diferente. Me adapto rápido, sin problema, nada me ata. Sin embargo, para un artista cubano emigrante, sobre todo de mi generación, que viva particularmente en Miami y que al menos pretenda vivir de su arte, se hace un poco difícil. Creo que esta problemática se debe en parte a la mentalidad del cubano medio. Día a día surgen nuevos artistas que inician y le dan forma a su carrera en sus respectivos países, que se catapultan desde allí apoyados por su gente. Esto incluye a los cubanos que hacen música en la Isla y tienen el apoyo de los cubanos de allá, como debe ser. Nosotros vivimos aquí, los cubanos de aquí apoyan a los artistas de allá, quizás por un problema de moda. El cubano no tiene cultura de comprar discos. Por eso las disqueras no firman con artistas cubanos, porque no saben de dónde podrán recuperar el dinero invertido, entonces les es difícil apostar por uno. Si la disquera no firma a casi ningún artista cubano, ello implica que no tendrás tus temas en la radio, ni vídeos en la televisión. Como la gente no te ve saliendo por ninguno de estos medios de comunicación, eso para ellos significa que tu música no es buena porque no es conocida. Por lo tanto, tampoco irán al concierto, y menos si tu material es diferente o experimental. Menos mal que todavía existe un público local que consume y apoya un producto más conceptual, alternativo, aunque sea desconocido. En Miami viven muchos músicos buenos.
Tus letras parecen a primera vista agresivas y desenfrenadas. Pero sobre todo en tu segundo disco, Crónicas de un Escribano, exhibes una gran versatilidad en tu lírica, navegando entre momentos agudos de reflexión existencialista sobre el amor y la condición humana, brindando también crónicas desgarradoras de la vida de los artistas locales, del mundo underground de Miami y el tema cubano, apelando a veces a la ironía y en otras a cierto cinismo. ¿Cómo llegas a tus letras? ¿Por qué te consideras un Escribano?
MH: Mi estilo ha sufrido metamorfosis, aunque la esencia sea la misma. Cuando empecé yo solo hacia hip-hop crudo, rap, que se basaba prácticamente en el ritmo (bombo y caja) y pocos elementos musicales, donde la voz del rapero (MC) es la que lleva el mando y hace los cambios, siempre manteniendo en el fondo musical ese sonido de calle simple y medio oscuro (nada comercial). Yo cantaba con Mr. Yoa en mis principios y era todo alrededor de este estilo. Cuando llego a Miami se me da la oportunidad de grabar mi primer álbum solo. Yo todavía no había fusionado mi trabajo pero ya venía pensando como mezclarlo. Choco con Henry de La Prida, pianista y hoy productor muy talentoso, y de, ahí nace El Legendario, mi primer álbum. Incluí 13 temas en este disco entre rap y canciones mezcladas con timba y algunas con son. Una fusión hip-hop. Mr. Prida hizo un trabajo excelente. Yo hice lo máximo que podía hacer en ese momento según mi capacidad. Prida y yo nacimos el mismo día y tenemos muy buenos resultados cada vez que hacemos una canción juntos. Se puede decir que el disco gustó al público. A mí hoy, mirando atrás, no mucho, excepto par de temas. Pero eso era lo que podía hacer en ese momento con mis letras. En realidad me siento un tanto satisfecho con el trabajo en general que logramos siendo nuestro primer disco. Cobré un poco de familla en los medios en 2004 por un tema de rap mezclado con timba cubana llamado Lola. En la calle mi reputación era mas sólida que a nivel comercial. Esto se debía a la tiradera, las “batallas líricas” con otros raperos. Puedo ser muy agresivo verbalmente, pero ahora en mi segundo álbum creo soy mucho más que eso.
El camino me ha ido llenando de matices, he madurado un poco. En ese espacio de tiempo entre el primer y segundo álbum viví cosas nuevas para mí, me empecé a reunir con un ambiente más musical y bohemio, viví una historia de amor muy intensa, y todo eso influyó en mi segundo disco Crónicas de un Escribano. En este disco se nota bastante un cambio en mis letras, o quizás más el cambio que yo estaba experimentando, mi evolución, me estaba encontrando. En ese disco incluí temas que nunca había tocado en vivo. Las letras me estaban saliendo de otro lugar más real si le pudiéramos llamar así. Hoy mis letras recogen sentimientos y puntos de vistas que convierto en palabras. Cuando escribo no tengo que esforzarme en hacer una canción pensando en que le guste a un público, porque yo estoy sacando lo que tengo dentro. Sobre lo de sentirme un Escribano, te digo que con ello no me estoy dando dotes de escritor. Para mí el escribano es simplemente el que escribe lo que le van dictando, y eso es lo que hago. Yo escribo lo que me dictan mis sentimientos o mis demonios, ¡o yo no sé qué! Cuando me vienen esas melodías a la cabeza me pregunto: ¿De dónde salen? ¿Serán mías? Por eso me siento un Escribano, porque escribo lo que me va soplando no sé quién. En el primer tema del segundo disco Crónicas… explico esto místicamente, pero creo que la gente no lo ha escuchado con atención, jajaja.
Tus producciones, como las de muchos músicos de tu generación, tienen lugar y se comercializan de forma independiente. Podrías comentar sobre este proceso.
MH: Mis temas se producen por lo menos de tres maneras: a veces los escribo “en el aire”, o sea que me viene solo la letra y después le hago o le busco su música. Otras veces me vienen a la cabeza letra y música y entonces le tarareo al productor cómo quiero que suene el fondo musical y él lo reproduce. En el tercer caso el productor me da una pista (fondo musical) de su inspiración y sobre esa base yo escribo una canción. Mi primer álbum lo grabé en Key Records, que es una disquera independiente. El Prida produjo el disco completo y por mediación de él conocí a Alex Bermúdez, alias El Chama. Este muchacho de diversos talentos tiene su estudio bajo el nombre de AudioMix Production, que fue donde se grabó, mezcló y masterizó Crónicas, mi segundo CD. El Chama produce la mayor parte de la música, graba los temas, los mezcla, los masteriza, hizo el arte de Crónicas, hace los flyers de todas las promociones y todo el trabajo cibernético que implica ser independiente. El también edita vídeos, es el DJ de la banda, hace los coros y me apoya como segunda voz en vivo. Un fenómeno, le digo yo a la empresa de Alex El Chama. Gracias a la vida choqué con esta joya. Par de amigos nos ayudan en nuestras movidas.
Cuando empiezo a grabar es porque ya he pensado el disco solo en ideas. Después se concreta en el estudio y también ahí nacen cosas que no estaban pensadas, que son las mejores. Por ejemplo actualmente estamos terminando Autorretrato, mi tercera producción. Me entró un arrebato y grabé 28 temas en 30 días. Esto fue un poco loco, nunca lo había hecho. El primer disco demoró 6 meses, el segundo unos tres, pero ahora estaba tan cargado de ideas que necesitaba soltarlas, grabarlas para continuar mi proceso creativo ya fresco. Este Autorretrato será un doble álbum, porque tengo dos lados musicales, me gusta el hip-hop crudo, y también me encanta la fusión, la mezcla. En la organización de mis discos hay una canción de rap puro y le sigue otra con un piano cubano haciendo un tumba’o que puede hacer al público preguntarse: ¿y este tío de que va?. Por eso en este proyecto decidí poner las de hip-hop puro en un disco y las fusiones y otras más comerciales aparte. Saldrán juntos. Después de terminado el proyecto vendemos nuestra música en Internet distribuida por una compañía que se encarga de poner el disco en todas las tiendas de Internet como iTunes y otras. Promocionamos lo que se puede en las redes sociales y pa’lante con el próximo. Autorretrato saldrá a la venta a principios del 2012. Es un disco interesante que incluye temas profundos, conceptuales, algunos más movidos, historias. Sabes que no hago canciones, lo que hago son guiones... jajaja. Este disco soy yo, la estampa de un autodidacta nato, esta es mi biografía, mi cuño, mi ultimátum, mis vísceras, mi idiosincrasia, mi ego, mi relato, mi verdad y mi zoquet’á. Ese es mi autorretrato, ese soy yo.
¿En tu opinión, cómo es la vida de los músicos cubanos jóvenes en Miami?
MH: En mi opinión la vida de esos artistas en Miami no es como ellos quisieran. Y no hablo solo de mí, ni de los músicos, sino también de pintores, actores, bailarines y de todas las ramas del arte, sobre todo el arte conceptual. En esta ciudad estos talentosos seres no encuentran una hendija para parir la diferencia que llevan dentro. Es triste y si no eres fuerte se puede apagar tu llama de creatividad.
¿Qué crees de las escenas de hip-hop y rap en Cuba?
MH: Yo soy un amante del rap cubano, que desde sus inicios tomó rápido su propia identidad, que tiene su estilo muy propio en todos los sentidos (hablo de hip-hop no de reggaetón). Yo estoy influenciado por los pioneros de este movimiento, te puedo mencionar algunos grupos como: Grandes Ligas, Amenaza, Anónimo Consejo, Obsesión, Explosión Suprema, entre otros. Son muchos y muy buenos los MC cubanos. De la nueva escuela hay otros tantos y talentosos pero los que llevan la bandera son los Aldeanos, Silvito y su gente, y creo que la llevan bien en alto con muy buenos trabajos. No he tenido la oportunidad de colaborar con ninguno de ellos. Sin embargo estoy haciendo unos temas con El Ruzzo, integrante del grupo Orisha, que formará parte de mi nuevo álbum. Otra cosa que me da mucha ilusión es que estoy escribiendo un disco vía Skype con Mr. Yoa, con el que comencé mis trabajos y que actualmente reside en Canadá. En el nuevo disco, Autorretrato, tengo también dos temas con Mr. Yoa. El grabó su parte en Canadá y yo la mía en Miami y el Chama lo arregla todo. Así se produce mi música.
[1] Término que se utiliza en el mundo del rap para denominar a los raperos que actúan como especie de Maestros de Ceremonia.
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