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Monday, April 14, 2014

Puestos pá su cartón: editoriales alternativas en Cuba

Publicado por Diario de Cuba


Confección de un libro en una editorial cartonera argentina, Eloísa Cartonera.
La publicación alternativa comienza a jugar sus cartas en paralelo con un sistema editorial necesitado de reinventarse: surgen editoriales cartoneras.

El mundo del libro en Cuba experimenta la incorporación de nuevos actores. La publicación alternativa comienza a jugar sus cartas en paralelo con un sistema editorial necesitado de reinventarse en varios sentidos.


Detalle de la portada de 'El hilo rojo' de Daniela Hernández Gari, publicado por la editorial cubana Samandar.
En aproximadamente un año y medio, el nacimiento de tres proyectos editoriales en las afueras del eje conformado por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano del Libro, puede considerarse un hito en la historia reciente del libro en la Isla: finalmente los ecos de la edición independiente, y más concretamente de las llamadas "editoriales cartoneras", han encontrado asidero por acá.
Ediciones Samandar, Costanera Editorial y Ediciones Encaminarte son los primeros brotes cartoneros en la Isla, 10 años después de que ese fenómeno comenzara a tomar auge en América Latina y se convirtiera, en poco tiempo, en un factor clave para pensar las dinámicas editoriales en el continente.
"Hay una especie de necesidad, de espacio vacío, que hay que cubrir. Uno no está buscando siempre esos grandes espacios editoriales", dijo Teresa Fornaris, de Ediciones Samandar, enla premiación del Concurso Internacional El Vuelo del Samandar 2013, el pasado noviembre.
Ediciones cartoneras en Cuba
Las editoriales cartoneras se basan en la manufactura de libros a partir del reciclaje de desechos, fundamentalmente cartón para hacer las tapas de cada ejemplar. Surgen como respuesta a las condiciones económicas desfavorables en sus respectivas sociedades, y frente a un mercado editorial que sus miembros consideran agresivo y excluyente.
En el caso de Cuba, las cartoneras llegan en un momento de relativa recesión y cambios trascendentales en el entorno editorial, tras el boom que caracterizó al sector en la década pasada.
Datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información para el periodo 2006-2011, revelan que las publicaciones de "Literatura" comenzaron a reducirse desde 2010, y al año siguiente llegaron a caer hasta en un 7% respecto del momento en que más títulos se habían publicado bajo esa etiqueta,  el año 2006.
Por otra parte, para la gran mayoría de las editoriales cubanas, las décadas de subvención estatal han llegado a su fin. Su conversión acelerada en empresas desde 2012 a la fecha, les deja menor margen para arriesgarse con autores noveles, por el tema de los índices de venta. La poesía cede espacio a las reimpresiones de títulos exitosos, las recetas de cocina y la autoayuda. 
Por otra parte, el libro electrónico no termina de erigirse como una alternativa viable para la promoción y legitimación de la obra propia, en un país donde menos del 20% de la población tiene un acceso  limitado y azaroso a internet.
 ¿Alternativos o institucionales?
El concepto de libro-arte o manufacturado ya tuvo sus antecedentes en la Isla desde el siglo pasado: Ediciones Vigía fue creada en Matanzas en 1985, mientras que la holguinera Cuadernos Papiro data de 2001. Pero ambas se inscriben de lleno en las estructuras institucionales, con su permiso de comercialización incluido.
Por su parte, Banco de Ideas Z fue un proyecto de promoción cultural más cercano al espíritu no lucrativo que define a las cartoneras. Fundado en La Habana en 1993, publicaba ediciones de autor, plaquettes y libros-arte, entre otros materiales promocionales.
Las nacientes cartoneras cubanas se mueven en esta cuerda por ahora. Son iniciativas personales no regularizadas legal o institucionalmente, sino que se ubican en la zona limítrofe de los centros culturales establecidos, con los que convergen frecuentemente en el terreno de la promoción artística. Incluso varios de estos escritores devenidos gestores culturales se desarrollan profesionalmente dentro del espacio institucional: Ediciones Samandar es liderada por Teresa Fornaris, directora de la Casa de la Poesía en La Habana Vieja; Costanera Editorial es un proyecto de Yanelys Encinosa, especialista en el Centro Cultural Dulce María Loynaz; y Ediciones Encaminarte, con base en Las Tunas, ha buscado cobijo en las secciones provinciales del Ministerio de Cultura (MINCULT), la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y su antesala juvenil, la Asociación Hermanos Saíz (AHS).
Este nivel de cercanía entre alternativos e institucionalidad es recurrente en las dinámicas culturales cubanas. Con ello los creadores —en este caso los "cartoneros"— implementan estrategias de supervivencia ante la imposibilidad de vender los libros que producen, al tiempo que consiguen la aquiescencia tácita de los circuitos oficiales para seguir desarrollando sus proyectos.
El negocio editorial en Cuba es competencia exclusiva del Estado. La Constitución de la República, en su artículo 52 (inciso 1), reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa, pero aclara que todos los medios de difusión masiva "son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador y del interés de la sociedad".  
Sin embargo, las recientes reformas económicas emprendidas por el Gobierno normalizaron la impresión y encuadernación de documentos como una de las modalidades del "trabajo por cuenta propia", una forma de iniciativa privada bajo supervisión estatal.
En la práctica, una línea muy tenue separa la impresión —ahora legal— de libros por encargo, de la edición y venta. Así lo explicó Yanelys Encinosa, creadora de Costanera Editorialen el panel "La autogestión editorial como alternativa para la promoción de la joven literatura", celebrado en el Pabellón Cuba el pasado febrero: "lo más parecido a poder entrar en un marco legal sería sacar una licencia de 'cuentapropista' como impresora particular o como artesana (….) La legalidad debería pensar en este tipo de figuras: pequeñas editoriales, una cooperativa de diseñadores, editores, impresores... Que si un sello independiente está en capacidad de producir y vender 100 o 200 ejemplares, lo pueda hacer".
Mientras tanto, los tuneros de Ediciones Encaminarte ya han dado pasos con el tema del financiamiento, al gestionar coediciones con una editorial estatal de la vecina ciudad de Holguín: "Con [Ediciones] La Luz, pensamos editar futuros textos (...) con nuestra estética y la ayuda de sus ISBN", comentó en una entrevista Junior Fernández, su director.
Hacerse visibles, el gran reto
Con tiradas que fluctúan entre uno y 200 ejemplares, número de miembros variable para cada nuevo libro que emprendan, y fuentes de financiamiento adaptables a las condiciones materiales de los autores y la propia editorial, el incipiente universo de las cartoneras cubanas parece vivir el momento mágico de lo iniciático y lo tentativo, del work in progress.
Lo heterogéneo de este escenario compartido emerge desde las propias motivaciones fundacionales, que tienen en común la finalidad promocional pero desde ópticas particulares. En el caso de Ediciones Samandar se hace evidente la impronta del homenaje, el motivo especial, al menos en sus primeros intentos: el proyecto empezó por regularizar la edición, en formato de libro, de las memorias del concurso anual de haikus "El vuelo del Samandar", y luego un volumen de poesía alegórico a la edad de los autores incluidos, aunque también han hecho pequeñas ediciones de autor.
En cambio, Ediciones Encaminarte nace, según Junior Fernández, "ante la problemática de la publicación de las obras de los escritores jóvenes, que es una situación que todo el mundo conoce". Mientras que Yanelys Encinosa (Costanera Editorial) sitúa el foco de atención en las dinámicas disfuncionales de promoción y distribución del libro, una vez publicado. "En mi experiencia personal, con mi primer libro existían cientos de ejemplares y yo no sabía donde estaban. No tenía poder sobre mi libro".
Ante la imposibilidad de ingresar efectivo por concepto de ventas, la cooperación de los propios escritores pasa a primer plano y determina cuántos ejemplares se producirán y qué camino tomarán una vez terminados. Mientras Ediciones Encaminarte planea estandarizar su producción alrededor de los 12 títulos anuales —con tiradas entre 60 y 150 copias—, así como crear peñas literarias y una biblioteca de libros cartoneros para visibilizar su catálogo, las tiradas de Ediciones Samandar van casi íntegras para el autor, quien se encarga de su promoción.
Otra es la visión de Costanera Editorialque asume la distribución de la obra por diversas vías, tras asegurar los ejemplares de cortesía para el escritor. Según Yanelys Encinosa, la manera en que se distribuya el resto de los 100 o 200 ejemplares dependerá del aporte en recursos que el autor pueda hacer. En cuanto a la factura de las copias, "se adapta a las necesidades de promoción que vayan surgiendo para cada título, pues todos los ejemplares no se producen de una sola vez, sino que dependen de las posibilidades de aparición en espacios públicos que la editorial y el propio autor logren gestionar".
Algo en lo que sí concuerdan estos tres proyectos es en mantener abierto el diapasón de géneros literarios a publicar —llegando incluso al ensayo en el caso de Encaminarte—, así como la procedencia nacional o extranjera del autor. Sintomáticamente, el primer libro de Costanera es de la cubana Ana Núñez, radicada en Canadá; y Encaminarte ya publicó autores de Ecuador para ponerse en sintonía con la pasada Feria Internacional del Libro, donde ese país fue invitado de honor.
Entre las ventajas de este tipo de edición, está el hecho de que el autor conserva la totalidad de derechos sobre su obra y, si logra que el libro previamente editado por una cartonera sea aceptado por una editorial institucional, puede contrarrestar la espera —que a veces se prolonga durante varios años— con una cierta disponibilidad de ejemplares manufacturados para ir haciendo promoción de su obra mientras tanto.
Para Yanelys Encinosa, el gran reto de las cartoneras cubanas es hacerse visibles al punto de sugerir a las instituciones la posibilidad de un diálogo con estas iniciativas privadas, autogestivas. "Un diálogo no competitivo sino productivo, complementario y que sea beneficioso para ambos. Que no se vea como una amenaza este tipo de proyectos, sino como soluciones posibles para los creadores que no han logrado una respuesta del sistema establecido. Esta es la cuestión de la alteridad, no de la competencia", reconoció en febrero pasado, en la presentación del libro de Ana Núñez Crónicas domésticas (Costanera Editorial, 2014).
"Complementarias" o independientes, lo cierto es que esta posición de entendimiento con la institucionalidad no deja de remitir a una realidad editorial insatisfactoria para algunos de sus actores. La irrupción de las cartoneras puede leerse como necesidad de independencia en varios sentidos, a la vez que dinamiza el ambiente porque acorta los tiempos de gestión de los proyectos y afianza nuevos canales de distribución que ya no dependen de las políticas institucionales.


Tuesday, February 18, 2014

Entrevista a Pedro Juan Gutiérrez: “No hay realidad ni sucia ni limpia, simplemente realidad”

Publicado en Oncubamagazine


Pedro Juan Gutiérrez: “No hay realidad ni sucia ni limpia, simplemente realidad”


Auténtico, visceral, corrosivo, polémico e iconoclasta Pedro Juan Gutiérrez es uno de los escritores cubanos más editados y leídos internacionalmente. Aunque nació en Matanzas en 1950, el capitalino municipio de Centro Habana lo acogió y vio nacer su obra. Él, a su manera, lo reverencia y enaltece; lo convirtió en un personaje, más allá de servir de escenario a sus historias.

En sus libros copulan lo escatológico, el sudor, el alcohol, la ironía, la mugre, el hambre, la prostitución y por supuesto el sexo con la compasión, la ternura, la pasión, la risa, le melodía, el delirio y la esperanza. Se autodefine como un escritor normal, o que está tratando de buscar lo que hay detrás de la oscuridad de cada persona. Lo cierto es que sus libros son el reflejo de su gente, de sus amigos, de sus amores, de sus nostalgias de las que al parecer, se siente acosado e intenta exorcizar a golpe de frases.

A su terraza, sembrada en una azotea frente al Malecón con una embriagadora vista al horizonte y al Morro, llegó OnCuba una tarde, para apreciar la puesta de sol que ya había visto entre las páginas del reconocido escritor:


Cuando leyó Desayuno en Tiffany, de Truman Capote a los dieciséis años  decidió que un día escribiría de forma similar. ¿Qué fue lo que más le sedujo en aquel entonces del mundo de la literatura?


Un escritor es ante todo, un gran lector; ese concepto es fundamental y nos pasa a todos los que escribimos. Leí muchísimo desde que era muy niño. Comencé con los muñequitos de Superman, el Pato Donald y la pequeña Lulú, lo que luego se llamó comics  que eran muy baratos y había toneladas. Eran el mayor entretenimiento de los niños de mi generación. Eran otros años y otro tipo de vida. De ahí pasé a leer periódicos, revistas y libros, que son los diferentes grados de lectura. En Matanzas, donde nací, hay dos grandes bibliotecas donde podía encontrar de todo. Entonces tenía 16 cuando me quedé fascinado con Desayuno en Tiffany. Ya me había leído varios autores y ese libro me pareció que no era literatura, que estaba escrito como un chisme, con una naturalidad extraordinaria. Me dije que si algún día me convertía en escritor quería escribir así.

¿Y lo qué más le seduce hoy?
Hoy tengo diecisiete libros publicados, diez de prosa y siete de poesía. He dicho mucho de lo que quería decir y estoy quedándome casi silencioso. Últimamente escribo muy poco, más poesía que funciona de otra manera. Releo los clásicos, nuevos autores prácticamente ninguno. Tampoco me gusta releer mi propia obra, no me interesa volver atrás. Estoy en un punto de escribir poesía poco a poco, una poesía reflexiva y filosófica.

 ¿Qué obsesiones le dominan al enfrentarse a la hoja en blanco?
Lo más difícil es comprender que hay detrás de la acción de las personas. Alguien actúa de una manera determinada pero detrás de esa persona está lo que la lleva a actuar así y de eso  trata la literatura. Siempre hay que tratar de ir más allá de la superficie, de profundizar más allá, lo que lleva mucho tiempo. Por ejemplo, ahora estoy empezado a escribir una novela sobre lo que me sucedió en México en 1990. Hace 24 años viví cosas muy hermosas, furiosas y tremendas. En esa ocasión estuve cuarenta y cinco días en ese país. Tenía seis mil dólares en el bolsillo y me creía en aquel entonces que era mucho dinero. Me fui a recorrer todo México, fui hasta Tijuana y luego regresé. Ese mes y medio me rindió como si fuera un año por lo apretado de las vivencias y las múltiples personas que conocí. A mí me ha tomado todo este tiempo comprender más o menos lo que realmente pasó en aquella época y estoy comenzando a escribir esa novela que va fluyendo bien, pero he necesitado todo ese tiempo de trabajo subconsciente para escribirla.

¿Cuál es su relación con la etiqueta de realismo sucio que le han endosado a su obra?
No tengo nada de sucio, soy simplemente realista. Como sabes esa es una etiqueta que le pusieron los críticos. La crearon en los ochenta los norteamericanos para definir a un grupo de escritores como Raymond Carver, Richard Ford, entre otros que hacían determinado tipo de realismo. Esto posteriormente llegó a España y a otros lugares y se le fue endosando a todos los escritores que creían la merecían por escribir sobre cosas un tanto obscenas. Cuando en la española editorial Anagrama publicaron Trilogía… le pusieron esta etiqueta, muy comercial, lo que repitieron los periodistas sin profundizar, quizá por falta de tiempo. Creo que no hay realidad ni sucia ni limpia, simplemente realidad.

Entonces, es usted un cronista de su tiempo, como diría Carpentier
Soy un cronista de mi tiempo y de mi espacio.

De sus diecisiete títulos Trilogía sucia de La Habana es el más conocido, se ha publicado en más de veinte países y traducido a dieciocho idiomas, ¿qué significa para usted este libro?
Es un libro con el que yo sufrí mucho. Estuve tres años trabajando en él y sufriéndolo casi todo el tiempo borracho en esta terraza. Fue concebido en una etapa muy dura de mi vida, de cambios muy bruscos y violentos. Como toda mi generación me había dedicado mucho a un proyecto político que se me desmoronaba. Mi matrimonio se estaba destruyendo y me tuve que separar de mis hijos pequeños. Todo estaba naufragando, mi proyecto de vida tanto social como personal se desmoronaba y a mí, quizá para no suicidarme o estar llorando el día entero y cogerme lástima, me dio por el alcohol, las mujeres, la locura y el desespero. A otros de mi generación les dio por la religión, a otros les dio por irse para Miami. A mí nunca me ha gustado dar la espalda, me pareció que escapar de la realidad cubana en aquellos momentos era un acto de cobardía, tengo ese concepto, aunque también respeto al que se va porque cada cual hace lo que le da la gana en determinado momento con su vida. Entonces tomé ese rumbo y un poco como venganza comencé a escribir esos cuentos muy duros y agresivos. No me arrepiento de haberlos escrito sino todo lo contario pues conforman mi obra más querida, mi creación que salvaría si me obligaran a elegir. Hoy día los utilizan en muchas universidades sobre todo de Estados Unidos y lo tienen de referente. Está entre los Mil y un libro que usted debe de leer antes de morir, la famosa lista en que solo estamos cuatro cubanos, cada uno con un libro: Alejo Carpentier, José Lezama Lima  y Guillermo Cabrera Infante.

¿Cuál otro libro salvaría?
Rayuela, de Julio Cortázar.

Virgilio Piñera en su cuento Un jesuita de la literatura expresa que un escritor es un hombre aparte. ¿Comparte esta afirmación?
Virgilio fue un hombre que sufrió muchísimo por todo. Sí, estoy de acuerdo porque el escritor es un hombre aparte porque piensa demasiado y comprende demasiado la realidad.

¿Cuál es su visión de la actual literatura cubana, un día como hoy en que se celebra otra Feria Internacional del Libro?
Hay dos realidades, por un lado hay algunos escritores con propuestas muy interesantes, tanto dentro como fuera de la Isla que están escribiendo cosas muy buenas, aunque paradójicamente sus libros no se encuentran en las librerías. Por ejemplo de Leonardo Padura se hacen  mil o dos mil ejemplares que desaparecen en nada. Por otro lado llegas a la librería y encuentras miles de libros que están para reciclarlos y convertirlos en papel sanitario. Es absurda la cantidad de volúmenes que nadie compra. En Cuba hay un buen nivel de lectura, se lee tanto como en México y Argentina, donde hay un gran número de lectores. Nuestro gusto literario está conformado por años de muchísima literatura y te encuentras con esta realidad extravagante  sobre lo que se publica que es bastante compleja y contradictoria.

A partir de la publicación de cinco de sus libros en Cuba ¿considera qué existe una suerte de apertura literaria en el país?
Creo que sí. Ahora hay funcionarios del mundo editorial que son más jóvenes, que tiene mentes más abiertas. Cuando publiqué Trilogía… en octubre de 1998 en Barcelona, y regresé a Cuba en enero de 1999, lo que hicieron fue botarme de la revista Bohemia donde trabajaba. Me echaron a la calle sin más, sin ninguna explicación porque jamás me comunicaron que fue lo tan malo que hice. Hoy día eso no sucede, hace unos días Zuleika Romay la presidenta del Instituto Cubano del Libro me recibió y estuvimos hablando más de una hora en su oficina y me preguntó, ¿qué es lo que ha pasado contigo? porque no entendía todo lo que sucedió con mi obra y la censura a la que me destinaron. Eso me dio la tónica de lo que está pasando. También hay otro momento político y social en el país, por lo que creo que estamos un poco mejor al respecto.

Toda obra literaria se nutre de las experiencias de su autor, ¿hasta qué punto se considera un escritor intimista?
Eso les pasa a todos los escritores, pero no todos lo admiten, quizá para no buscarse problemas pero yo lo reconozco tranquilamente. Declaro que todo lo que me pasa, la gente que conozco, sus situaciones y circunstancias las plasmo en mis libros. Uno no puede inventar nada, lo más que puede hacer es echarle un poco de salsita para disfrazar la situación, variar algo y cambiar nombres.

¿Cuánto le debe el Pedro Juan escritor al periodista que fue durante veintiséis años?
El periodismo me ha dado una disciplina para trabajar. El escritor no puede vivir así como le da la gana escribiendo cuando quiere. Hay que levantarse temprano a escribir, para cuando baje la musa lo encuentre trabajando. También la investigación y la observación, tomar notas, apuntes en una libreta, eso viene del periodismo. Lo otro  que me aportó es la forma de manejar el idioma de tal manera que no se convierta, lo que escribo, en un carnaval de palabras tontas sin sentido.

¿Qué significa vivir en Centro Habana, La Habana, Cuba y escribir aquí mirando de un lado al mar y del otro un derrumbe?
Llevo casi treinta años viviendo en Centro Habana. Me ha llamado mucho la atención cuando alguna persona que vive en el Vedado o Miramar lee mis libros y luego me dice que  pensaba que yo estaba exagerando la realidad. Pero que de pasada por Centro Habana, ha visto estas cosas y se da cuenta de que no exagero. Yo no aumento nada, tengo que reducir la realidad del contexto para hacerla creíble, bajarle el tono porque su entorno y circunstancias son exageradas de por sí. También es un riesgo porque cuando la gente empieza a leer tus libros te buscas problemas porque se sienten identificados. Tienes que estar pidiendo disculpas o mintiendo para no herir sensibilidades.

¿Cómo se sintió cuando no le publicaron en Cuba su primer libro y fue víctima de la censura?
Presenté varios de mis libros de cuento y de poesía a concursos y nunca ganaba nada. Cuando terminé Trilogía…, que no se llamaba aún así, estuvieron unas representantes de la Editorial Oriente que se lo llevaron. Lo leyeron y se asustaron tanto que no me respondieron, fue muy desagradable. Entonces un amigo viajó a Santiago de Cuba y me lo recogió. El libro se fue encaminando solo, primero por Francia mediante un jurado que vino al Premio Casa de las Américas y se lo llevó. De Francia se lo llevaron a España y se publicó por azar. Me llamaron un día de la editorial Anagrama y me dijeron que me lo iba a publicar pero que buscara un título que los incluyera a los tres, entonces le di este y me colgaron el teléfono complacidos. Una vez publicado el volumen viajé a España a promocionar el libro y al regreso me echaron del periodismo. En la UNEAC por suerte me encontré con grandes amigos que no me expulsaron y me dijeron que lo tomara desde el lado positivo, que ahora tenía más tiempo para hacer mi obra. Al otro año salió El rey de La Habana y así sucesivamente. Al cabo de cinco años vieron que yo no me iba del país, que yo entraba y salía cuando quería y se fueron relajando conmigo y me publicaron Melancolía de los leones, que es un libro muy inocente. Luego Letras cubanas me publicó Animal tropical. Luego salieron Nuestro GG en La Habana, Rey de La Habana y Carne de perro, los más tranquilitos. Ahora se está preparando El insaciable hombre araña. De El rey de La Habana se hizo una tiradita muy pequeña en Estados Unidos.
Donde quiera que uno publique un libro conflictivo que ahonde en los conflictos de la sociedad existe inmediatamente la censura porque los editores cogen miedo. En España dicen que les parece demasiado sexo. Me acaban de invitar a una conferencia en Vigo, para que hablara de cualquier cosa excepto el sexo. Estuve a punto de contestarle mal a la señora que llamó por tamaño absurdo. Por supuesto que no acepté. Creo que la censura está implícita en lo humano, la gente coge miedo de que vayas a hablar demasiado y se complique todo. Aquí en Cuba ha funcionado así durante muchísimos años como sabes.
Mi amigo Enrique Pineda Barnet hizo La bella del Alhambra luego de que el ICAIC le había rechazado tres guiones. Él siempre ha tenido mucha censura arriba al igual que yo. En mis años de periodista me la pasaba fajado con mis directores. Por ejemplo, sobre el suicidio no se podía hablar en los medios cubanos, “en Cuba somos heroicos y en Cuba nadie se suicida”, el primero que escribió sobre el tema en nuestra prensa fui yo, lo que me costó más de un año dándole vueltas hasta que al fin logré materializarlo. Averigüé que era una de las diez principales causas de muerte en el país, era la sexta y por tanto había un programa nacional para la prevención del suicidio. Entonces hablé con el médico encargado del tema en el Ministerio de Salud Pública. Muy contento me dio toda la información y no sabía que el tema era un tabú, estaba prohibido, “los cubanos somos felices aquí”. Fui a hablar con la directora de la revista y le dije que íbamos a hacer un reportaje pedagógico sobre cómo evitar el suicidio, así con ese enfoque fue como logré convencerla. Rolando Pujol me hizo unas fotos muy morbosas que nunca me publicaron, lo sacaron con unas instantáneas más neutrales. Logré publicar un trabajo en Bohemia muy profundo, con estadísticas y todo, lo que sirvió de ejemplo para varios colegas. Eso es muy difícil para los periodistas, violar la censura. Una de las funciones principales de los periodistas y escritores es correr un poquito cada día más lo que yo le llamo la frontera del silencio, en todos las sociedades existe una frontera del silencio, nosotros tenemos que correr a diario un centímetro, hablar cada vez más de esas zonas oscuras. Los lectores lo agradecen mucho porque los ayuda a pensar y reflexionar.

¿Cómo va el proyecto del cineasta español Agustí Villaronga de filmar su libro El rey de La Habana?
Ya está terminado el guión, excelente adaptación de Villaronga. La producción y la pre filmación avanzan. Ya están las locaciones y el casting en el que seleccionaron a actores muy jóvenes, ninguno conocido. Se supone que el rodaje comience a mediados de este año, aún faltan algunos permisos que los productores están consiguiendo. Me place mucho que sea este libro el elegido para una película, porque es una novela muy entrañable que me costó mucho gestarla.

Háblenos de Diálogo con mi sombra, sobre el oficio de escritor, su más reciente libro.
Todos mis libros están colgados en www.amazon.es. Tienen una página dedicada a mí en la que se pueden adquirir todos, la versión online y en papel que te lo envían por correo postal, este último solo salió de forma digital. La editorial Unión lo tienen en su plan de publicación, puede ser que en un par de años la tengamos por acá, sabes que esos planes se demoran, pero ya está en cola por lo que hay que tener paciencia, aunque lo agradezco de corazón. Es un diálogo entre el Pedro Juan personaje y el Pedro Juan escritor, uno va preguntando y el otro contesta, creo que es muy interesante y puede gustarle al público.

Ha recorrido medio mundo donde es respetado y valorado por su obra  ¿por qué siempre regresa a Cuba?
Simplemente porque a pesar de los pesares aquí soy muy feliz.

Saturday, February 15, 2014

Pavel Giroud filma documental sobre Ernesto Lecuona con Gonzalo Rubalcaba, Chucho Valdes y Michel Camilo


Publicado por el Nuevo Herald


El pianista y compositor dominicano Michel Camilo (centro), junto al productor Juan Manuel Villar Betancort (der.), y el director de cine cubano Pavel Giroud (izq.), en el Teatro Leal de La Laguna, donde hablaron sobre el documental dedicado a Ernesto Lecuona que se graba en parte en Tenerife.

RAMÓN DE LA ROCHA / EFE
Santa Cruz de Tenerife -- Renovar la obra del compositor cubano Ernesto Lecuona, darle un espíritu acorde al siglo XXI y proyectarla a nivel mundial es la meta que persiguen con la películaPlaying Lecuona Chucho Valdés, Michel Camilo y Gonzalo Rubalcaba, tres de los pianistas más relevantes del jazz latino.

Michel Camilo afronta lleno de alegría y responsabilidad la tarea de interpretar las partituras del maestro Lecuona, en forma de fantasía, y lograr “versiones frescas que suenen a hoy” de la obra del pianista iberoamericano.

El artista, que participa en el rodaje del filme que se está desarrollando en la ciudad de La Laguna, en Tenerife, acompañado por Ana Belén, aseguró que Playing Lecuona es un proyecto que sirve de homenaje a un “artista inmenso”.

“Un pianista apabullante, con una técnica maravillosa. Es uno de los pilares de la música hispana a nivel mundial”, reflexiona Camilo acerca de la figura de Ernesto Lecuona.

El pianista, que próximamente rodará otra parte de la película en Nueva York, señaló que lo que más le gusta de Lecuona es “la amplitud de su horizonte musical”.

Camilo añadió que recordar la obra del maestro “es nadar en muchas aguas”, ya que escribió zarzuela, música de películas o para conciertos y “colecciones de piano contundentes”.

“Es un autor inmenso; hemos arañado solamente la superficie y queda mucho de su obra por descubrir”, dijo Camilo, quien cree que esta película, que indaga en la relación del compositor con sus orígenes en Tenerife, es una buena oportunidad para dar proyección a la herencia del compositor y lograr que perdure en el tiempo.

Camilo indicó que la película, que sus productores esperan que vea la luz en septiembre en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián o en el Festival de Cine de Berlín del 2015, “pinta muy bien”, pues coinciden “grandes pianistas”, como Chucho Valdés y Gonzalo Rubalcaba, “con el maestro de por medio”.

El rodaje, que ya ha pasado por Andalucía y por Cuba, se trasladará próximamente a Nueva York, mientras que la intención de sus directores es que los tres pianistas se junten en Tenerife, en el Auditorio Adán Martín, para dar un gran concierto y poner el gran broche final a la película.

Pavel Giroud, uno de los directores del filme, destacó por su parte que Playing Lecuona es una “reinvención” de la obra del maestro que se va a agradecer mucho, sobre todo en Cuba. “Lecuona pasó de estar censurado a escucharse todos los días, a todas horas y en todos los momentos”.

Junto con Chucho Valdés, Michel Camilo y Gonzalo Rubalcaba, la película cuenta con la participación de artistas invitados como Ana Belén, Omara Portuondo, Raimundo Amador y Los Muñequitos de Matanzas.

Una vez filmadas las secuencias dedicadas a Cuba, el rodaje se ha centrado en la influencia que Andalucía ejerció en la obra de Lecuona, con Rubalcaba protagonizando una fusión con el flamenco.


Wednesday, October 30, 2013

Danay Suarez: Pioneering Cuban Hip-Hop

Article published by L.A. based music online magazine Timba.com

by Eva Silot Bravo


(All photos supplied by Eva Silot Bravo). 



In her first visit to Miami, Cuban singer Danay Suárez made ​​her club debut at the Blackbird Ordinary (formerly Transit Lounge) to a sold-out room. In this concert, the audience was moved by her songs, and it hummed and applauded with visible enthusiasm. Danay has shared the stage with urban artists in Miami and in other states like California. In Black Bird, Danay provided an overview of the discs she has recorded as a soloist so far: Polvo de la Humedad ( 2007 ), which moves between urban and underground; Danay Suarez Havana Cultura Session (2008 ), more fused with traditional Cuban music and jazz, and Palabra Manuales, a CD on which she is working and that in her opinion reflects the full range of musical references she has cultivated so far. Danay recently had a cameo in the first Cuba Un-Wave festival at the Olympia Theater in Downtown, in which she deployed her special flow between hip-hop and jazz.

Danay studied computer science in Cuba, but she was interested in approaching musc professionally at the Instituto Superior de Arte in Cuba.  However, she this unsuccessful because they told her that she "tended a lot towards the popular", which is especially ironic in an island that is known perhaps most of all for the power of its music and popular culture. So, she decided to be self-taught.  She worked in a place known as the Opera de la Calle, which accepted her vocation for lyric singing. At the same time, she was recording her first underground tracks in Estudios Real 70, a small Havana room that produced much of the early Cuban hip-hop of the late twentieth century, and she became a regular in the alternative scene in places like the Anfiteatro del rio Almendares y La Madriguera. 

Her music has spread via several Youtube videos made by filmakers of the island which have won awards in art competitions such as Puños Arriba, Cuerda Viva and the Lucas Prize. The production and curatorship of the Havana Cultura project - and in paricular of the DJ and Producer Gilles Peterson - have catapulted her internationally, taking her to participate in several festivals in Europe and in emblematic clubs such as Ronnie Scott's Jazz Cafe in London as well as BBC Radio 1's Annual Awards.  In addition to the talent and serenity she projects in her music, Danay has had the experience of working with musicians such as Equis Algonso, Roberto Fonseca and Robertico Carcasses, which obviously contributed to her maturity as an artist.  She received rave reviews, especially amazing reviews in France, which refer to the effects that her music can provoke in audiences that go beyond even what she could imagine when she is creating. Within the world of Cuban Hip-hop, Danay is distinguised by the reflexivity of her lyrics as well as the flow of her wide-register voice which risks complicated harmonic improvisations with touches of scat and hip-hop, and above because her music resists being pigeonholed in generic categories.  She identifies with the lyrical force and beats of Rap and Hip-Hop, which have have provided space to learn and find herself, at the same time loving and cultivating traditional Cuban music, Reggae, Classical, Fusion and jazz.  In her performing and improvising, you can perceive influences from singers like Erykah Badu, Lauryn Hill and Jill Scott.  However, Danay evades such comparisons and instead repeats a phrase that I think illustrates her musica being:  "Instead of focusing on a genre as such, I try to understand the strength and energy of the music.". 
More information about Danay Suárez can be found on Facebook, Youtube, Twitter, Instagram and Soundcloud. 



Sunday, 20 October 2013, 10:11 AM

Friday, October 4, 2013

Roberto Fonseca, Pedrito Martinez looking to move Afro-Cuban music forward


Published by The Washington Post

By Chris Richards, Published: October 3

Roberto Fonseca
For so many American eardrums, the story of Afro-Cuban music begins and ends with “Buena Vista Social Club.”

The beloved 1997 album — and the 1999 documentary about the unlikely studio sessions that birthed it — transformed a crew of forgotten Cuban maestros into world-renowned players whose songs would cast an immense, singular shadow.

Roberto Fonseca is quite literally stepping out of it. His new album, “Yo,” lunges in fantastic and unexpected directions while remaining rooted in Afro-Cuban musical traditions — traditions the 38-year-old Havana pianist became highly fluent in during the years he spent performing alongside Buena Vista alums, including the late vocalist Ibrahim Ferrer.

“For me, playing with them was like going to the son montuno school,” Fonseca said, referring to the percolating style that forms much of Cuba’s sonic DNA. “I was trying to learn how to play and how to feel.”

Across “Yo,” Fonseca’s touch ranges from lightning-lithe to thunderously heavy, often holding the music’s melodic and percussive center at once. He comes out swinging with “80s,” a thrilling album-starter that resembles Ni­ger­ian Afrobeat, with chattering rhythms and vintage jazz fusion in its oily electronic timbres. Dizzying and dazzling, it sounds like falling down the stairs and landing on your feet.

“To me, music doesn’t have frontiers, doesn’t have borders,” Fonseca says over the phone from a tour stop in New Orleans, perhaps the only city in this hemisphere crammed with more musical magic per square foot than Havana. “When people listen to my music, they feel good, even if they’re not from Cuba.”

Fonseca has helped push Afro-Cuban music further into the 21st century on other recordings, too — his work with British dubstep pioneer Mala produced an intriguing 2012 album called “Mala in Cuba.” But, Fonseca said, his desire to move Cuban music ahead feels more personal, almost internal.

“It would have been easy to name myself ‘the Buena Vista Social Club new generation,’ ” Fonseca said. “But now it’s my career, and people are really accepting. We are starting from zero here, and I’m feeling really good. My music is my life, and my life is my music.”

New from Pedrito Martinez                                                               (Martin Cohen) - Artist Pedrito Martinez.
New York percussionist and singer Pedrito Martinez seems to be following similar impulses on the excellent, eponymous debut album from the Pedrito Martinez Group, out Tuesday.

The album grinds the band leader’s original compositions up against tunes made famous by Led Zeppelin and the Jackson 5 — all played with a zeal that should burnish Martinez’s reputation as one of the most vital and charismatic Afro-Latin percussionists on the planet.

The 40-year-old conga player first learned Cuba’s rhythmic dialects in the streets of Havana, but he said his curiosity is continuously stoked by the music of New York City.

“Everything comes from tradition, and what you do is add,” Martinez said over the telephone. “It’s Afro-Cuban music interpreted by someone who’s been in the United States for 15 years.”

Martinez first left his native Cuba for a tour of Canada in 1998, and in 2000, took first place at the Thelonious Monk International Afro-Latin Jazz Hand Drum Competition, held at the Kennedy Center. Since then, he’s appeared on more than 100 recordings, all while performing regularly at private Santeria ceremonies at apartments across various New York boroughs.

His group — an ace quartet that includes keyboardist Ariacne Trujillo, bassist Alvaro Benavides and percussionist Jhair Sala — still maintains a weekly residency at Guantanamera, a Cuban restaurant in Hell’s Kitchen. Martinez said the gig has helped him learn to a play with a dynamism and intensity that can rip across rooms of any size.

“We made this band in a little restaurant where people are eating and talking,” Martinez said. “You don’t know how they’re going to react when you start getting loud and excited. But I get up there and do what I know how to do. I do it from the bottom of my heart. And that’s what they feel.”


Roberto Fonseca performs at Artisphere in Arlington County on Friday. The Pedrito Martinez Group performs at the Weinberg Center in Frederick on Thursday and the Clarice Smith Performing Arts Center in College Park on Oct. 18.

Friday, September 27, 2013

Leslie Cartaya no quiere parar

Articulo publicado en Cubaencuentro online

La cantautora cubana ha sido nominada a los Grammys Latinos en la categoría de Mejor Nuevo Artista

Eva Silot Bravo, Miami | 27/09/2013 10:37 am
picture by Jose Ortega

Entre los recién nominados a la decimocuarta entrega de los premios Grammys Latinos en la categoría de Mejor Nuevo Artista, se encuentra la cantante cubana radicada en Miami Leslie Cartaya, con su primer álbum No Pares. La ceremonia de los Grammys Latinos de este año tendrá lugar en las Vegas el 21 de noviembre próximo.
Aunque quizás Leslie sea aún desconocida para algunas audiencias, este anuncio no toma por sorpresa a los seguidores de la música urbana y la escena cubana alternativa en Miami, espacios en los que Leslie viene progresivamente abriéndose camino firme desde hace algún tiempo.
Esta nominación evidencia el interés creciente que viene manifestando la academia de los Grammys de reconocer la diversidad de talentos en la escena de músicos latinos emergentes más allá de los circuitos más comerciales, como ha sido el caso con los cantautores Elain Morales, Alex Cuba, Descemer Bueno, y Lena Burke, entre otros.
Desde que se estableció en Miami en el año 2000, Leslie Cartaya no vaciló en seguir el camino de la música que comenzó desde pequeña y que la llevó a entrenar su voz académicamente en la Escuela Nacional de Arte (ENA), en Cuba, por varios años.
En la última década Leslie ha sido la cantante principal de la banda Palo!, imprimiéndole su sello personal al estilo “Afrocuban Funk” de dicho grupo, considerado como “La Música Cubana de la Nueva Generación” por publicaciones como The New York Post.
Leslie también ha trabajado con artistas como Luis Enrique, Marisela Verena Larry Harlow, Ed Calle, Steve Roitstein, Jorge Luis Piloto, Elain, El Chino Dreadlion, Pavel Núñez y la banda Cubiche, entre otros.
Recientemente lanzó su primer disco como solista y compositora, No Pares, en el teatro Miami Dade County Auditórium presentada por FUNDarte. En poco tiempo el álbum ha pasado a estar entre los diez primeros lugares de los Miami Latin Chart de ReverbNation, y recién la ha adentrado en el camino de los Grammys Latinos como mencionamos anteriormente.
Leslie comenzó a escribir las canciones de este álbum desde hace cinco años, a partir de la necesidad que tenía de grabar todo el trabajo que ha venido haciendo como solista.
El resultado ha sido No Pares, un álbum doble con 18 canciones en el que colaboran un grupo de excelentes músicos en su mayor parte cubanos residentes en Miami: el bajista y productor Edgar Magdariaga, el percusionista y productor musical Raymer Olalde, los arreglistas Héctor Ortiz, Landy Mosqueda y Angel Arce, el trombonista William Paredes, el saxofonista Rodolfo “Fofi”, el bajista Armando Gola, el pianista Michelle Fragoso, el saxofonista Ed Calle y el percusionista Reinier Guerra, entre otros.
En el primer CD del álbum predominan elementos de música cubana más tradicionales y de salsa balada. El segundo es de sonoridad más electrónica (house) y experimental, y presenta varios remix del primer CD con la participación de invitados especiales como DJ Oscar G. y Lázaro Casanova, el percusionista, cantante y bailarin Philbert Armenteros, el rapero Mr. Haka y el presentador y comediante Alexis Valdés.
Algunos temas cuentan con dos versiones, “…tanto para llegarle a los que aprecian la música tradicional como a los que disfrutan las fusiones más modernas”, nos comenta Leslie.
No Pares permite apreciar la gran versatilidad de Leslie Cartaya como cantante y compositora. Representa su lenguaje musical, en el que confluye una mezcla de la tradición cubana y tropical con ritmos, estilos e influencias de la música americana como el funk, el hip-hop, el house y el jazz.
Para Cartaya “…este tipo de trabajo no es música cubana estrictamente sino más bien “música cubanoamericana”. En canciones como “Abrázame”, “La mejor de mis locuras” y el changüí “La Candela”, Leslie se desdobla en una sólida sonera y cantante de salsa. El timbre de su voz en ocasiones recuerda a la sonoridad de La India, una de las divas de la salsa neoyorquina. “Bolero Blues” y “Abrázame” nos adentran en la faceta de Leslie como baladista.
Leslie es la autora de la mayoría de sus canciones y además se acompaña al piano, y asombra con su amplio registro de voz, su perfecta afinación y su versatilidad como intérprete. “Si yo pudiera” une la dulzura de su voz con la cadencia rítmica y vocal del rumbero Armenteros, manifestándose en un sublime guaguancó.
Del segundo CD resalta la versión en ingles de la canción “No Pares”, el flow rapeado de Mr. Haka, así como los remix de Oscar G. El álbum tiene un cuidadoso trabajo de arreglos y coros, y es de una gran prestancia en los solos instrumentales, como los del violinista Yoel Pérez y el guitarrista Ahmed Barroso.
Con No Pares, Leslie Cartaya se confirma entre las protagonistas del sonido urbano latino alternativo en Miami.
En estos momentos Leslie y su equipo están enfrascados en la promoción del album No Pares, que hasta el momento la ha llevado a cadenas televisivas como la CNN en español, el Tele-Maratón de La Liga Contra el Cáncer en Telemundo, el Raw Artist Miami, y varios programas de televisoras locales como la Mega y América TV. Además se encuentra en el proceso de edición de un DVD del concierto de lanzamiento del disco en vivo.
En las redes sociales Leslie ha lanzado hasta el momento dos videos correspondientes a dos de lossingles de su disco: No Pares y el de Abrázame.
El CD No Pares puede obtenerse en iTunes, CDBaby, Amazon y en tiendas locales de Miami. Para mayor información visite http://www.lesliecartaya.com/.




Friday, September 13, 2013

Festival Cuba Nu-Wave

Festival Cuba-Nu Wave en Miami.

En apenas un año, Vedado Social Club (VSC) se ha convertido en uno de los lugares más atractivos de promoción del arte urbano y alternativo cubano en Miam.


Eva Silot Bravo, Miami | 13/09/2013

 Publicado en la revista Cubaencuentro online.


Como enclave urbano disgregado, Miami pareciera contar con pocos sitios para socializar mas allá del entretenimiento efímero y la previsible plasticidad que ofrecen los circuitos turísticos. Pero siempre hay quienes toman la iniciativa y llevan adelante los cambios que otros desean. Uno de esos espacios es Vedado Social Club (VSC), que en apenas un año se ha convertido en uno de los lugares más atractivos de promoción del arte urbano y alternativo cubano en la ciudad. VSC es un pequeño y eficiente grupo de producción, marketing y curaduría de arte, que celebra una fiesta cada viernes en la noche en el News Cafe de Midtown y ocasionalmente en el Irish Pub de Brickell. La selección de esta locación ha sido un acierto, pues además de estar en uno de los barrios de más movida cultural en la ciudad, cuenta con una atractiva ambientación: un patio abierto con cómodos sofás, un inteligente diseño de luces y vegetación, dos bares completos, un billar y amplios espacios para bailar y socializar.


En cada oportunidad VSC propone una temática diferente, como presentaciones de músicos y bandas en vivo, obras de teatro, proyección de películas y documentales, exhibiciones de arte visual y performances. Según Juan Shamizo, co-fundador del proyecto, lo que distingue a VSC es que está dirigido a un público local en busca de otras opciones de entretenimiento más allá de los circuitos comerciales más visibles. Y hasta el momento lo han logrado, con el éxito de eventos pasados como la serie “Populares Superfinos” de música en vivo, “Burlesque” de teatro, e “Ibiza”, una presentación de DJs residentes en Europa en ocasión del Winter Music Conference (Conferencia de Música de Invierno) en el 2013.

Lo que quizás hace a VSC un lugar especial es que ha devenido también en un punto de reunión e interacción espontáneo de la bohemia “habanera” en Miami, entre músicos, pintores, otros artistas locales y de la Isla con sus seguidores, del que han salido o se van gestando nuevos proyectos. Por esta celebración de la cultura semanal ha pasado lo más representativo de las escenas de arte cubano reciente tanto de la diáspora como de la Isla, ya sea en presentaciones o como visitantes, entre ellos: DJ Edgaro Productor N Jefe (Doble Filo), Equis Alfonso, Carlos Varela, Aldito López Gavilán, Gema Corredera, Kelvis Ochoa, Mr. Haka, El Chino DreadLion, Osamu, Omar Hernández, Nam San Fong, Leslie Cartaya, Michelle Fragoso, Los Pututi Brothers, Manolín El Medico de la Salsa, Philbert Armenteros y Descemer Bueno. Además han exhibido obras de Portocarrero, Servando Cabrera, Roberto Fabelo, Alejandro Leyva, Reynier Ferrer, Consuelo Castañeda, Gerardo Roman y Antonio Guerrero, y se han hecho performance en vivo de pintores locales como Javier Guerra, Astrid Alcalaya, Ismael Gerra y Floyd.

JJ Paez, director de JJ Productions, que produce eventos junto a VSC, nos comenta que recientemente lanzaron una nueva serie llamada Dance-Sonete, en The Houston, en Brickell, que pretenden se establezca como otro espacio de encuentro entre artistas locales interesados en seguir desarrollando opciones alternativas. Estos artistas apuestan por Miami, y están interesados en hacer a la ciudad tan suya como lo ha sido la Habana.


El próximo sábado 14 de septiembre, Vedado Social Club junto a otros patrocinadores presenta el festival Cuba Nu-Wave en el Teatro Olympia (Gusman Center for the Performing Arts) en Downton, Miami. Este evento reunirá a lo mejor de la escena transnacional de música alternativa cubana de los últimos veinte años. Cuba Nu-Wave es un festival que celebra la cultura cubana y que pretende estimular el arte joven cubano en todas sus formas creativas desde cualquier parte del mundo . El evento será una oportunidad única para el intercambio entre artistas y con el público, así como para dar a conocer los desarrollos más recientes de la música transnacional cubana. En su primera edición, Cuba Nu-Wave presentará un encuentro único entre reconocidos músicos como Raúl Paz, Descemer Bueno, Lena Burke, Gema Corredera, Danay Suarez, Nam San Fong, Néstor del Prado, Philbert Armenteros y el Chino DreadLion, entre otras sorpresas.

Festival Cuba-Un Wave. Sábado 14 de septiembre, a las 8:00 pm. Gusman Center for the Performing Arts, en Downtown, Miami.

Para mayor información sobre el evento, visita: Cuba Nu-Wave Festival.



Tuesday, August 20, 2013

¡Ponte pa’ la música! Aproximación a la escena musical alternativa de Miami

Articulo publicado en la revista El Caiman Barbudo.


Por: . 13|8|2013
Cubiche Grammy LatinoPara no pocos analistas, entre los cambios históricos registrados en las elecciones presidenciales norteamericanas del 6 de noviembre de 2012, uno de los más notables fue el de la victoria, por primera vez, de un candidato del Partido Demócrata entre la comunidad cubana de Florida. Puede asegurarse que si el bloqueo de Estados Unidos a Cuba ha sobrevivido hasta nuestros días ha sido, en gran medida, porque tenía el apoyo del exilio cubano, de notable influencia en el sur de Florida, un estado fundamental en la pugna electoral estadounidense. Pero eso ha cambiado ya.
Nuevas generaciones de cubanos nacidos o crecidos en Estados Unidos no se sienten obligados a ser fieles al Partido Republicano como la única garantía “frente al comunismo”, ni creen que la batalla contra Fidel Castro deba de ser el motivo de sus vidas. Por primera vez, un cubano-americano del Partido Demócrata, Joe García, fue elegido para ocupar un escaño por Florida en la Cámara de Representantes. Educados más en la solidaridad con sus familiares y compatriotas de la isla que en el odio a quienes llevaron a cabo la Revolución de enero de 1959, este grupo etáreo se identifica con las medidas para facilitar el intercambio tomadas por Barack Obama y tiene el anhelo de aumentarlo todo lo posible. Dicha corriente se ve, igualmente, entre una zona de la comunidad de artistas cubanos residentes en Miami y en especial, entre las más recientes generaciones de músicos de Cuba afincados allí y que experimentan un cambio de mentalidad en relación con sus antecesores llegados a la urbe floridana.
En el ámbito de los vínculos culturales entre Cuba y Estados Unidos, la ciudad de Miami en la Florida ha desempeñado un rol particular, sobre todo a partir del primero de enero de 1959. Es válido acotar que ya antes de la aludida fecha, existían importantes nexos con Miami pues sirvió de refugio a exiliados prerrevolucionarios y cabe afirmar que fue la vía de entrada más expedita al modo de vida estadounidense, dada la presencia allí de redes comunicativas de alta eficiencia para la época. No está demás recordar que, como acota Alfredo Prieto (2011: 94), en los años cincuenta de la pasada centuria era común que la clase media cubana viajara los fines de semana a dicha ciudad con miras a comprar artículos y bienes de consumo.
Por lo general, una característica de los grupos de inmigrantes cuando arriban de inicio al sitio escogido para asentarse, es la tendencia a concentrarse en un área específica y luego, a partir del transcurso del tiempo y las generaciones, dispersarse a través del territorio del país de acogida. Con la experiencia de los cubanos en EEUU ha sucedido todo lo contrario y de tal suerte, con el pasar de los años cada vez se han ido concentrando más en Miami (entiéndase el condado Miami-Dade). Incluso, los que están llegando ahora procedentes de Cuba, tienen la propensión a localizarse en dicho condado.
Así, las interconexiones entre La Habana y Miami, por encima de las asimetrías que establecen diferencias entre el Tercer y el Primer Mundo, originan que ambas ciudades compartan lo que los académicos denominan “porosidad fronteriza” (Coastworthy Rico, 1999). Incluso, cabe afirmar que a partir del 14 de enero de 2013, fecha cuando en Cuba entró en vigor el Decreto-Ley No. 302 modificativo de la Ley No. 1312, “Ley de Migración” (promulgada el 20 de septiembre de 1976), las interconexiones aludidas se tornan en la actualidad aún más fuerte.
El contacto con el acontecer de la vida en Miami y que llega a la isla mediante una variedad de canales informales, despierta en un no reducido sector de la población en Cuba lo que Alfredo Prieto (2011: 96) ha denominado “la percepción por default”, o sea, pensar que —en frase del aludido investigador—“los de allá tienen automáticamente todo de lo que se carece aquí en lo material por el solo hecho de cruzar el Estrecho”. Quienes llegan a semejante conclusión, asumen una idealización del día a día miamense, fenómeno producido en particular entre las más jóvenes generaciones de la ciudadanía y que aspiran a hacer realidad el AMERICAN DREAM, con letras mayúsculas.
Como parte de la reciente emigración de Cuba hacia Miami, una polifacética generación de músicos cubanos se ha afincado en dicha ciudad. Ellos son protagonistas de una sonoridad emergente en el medio artístico de Cuba y su diáspora, fenómeno caracterizado por el abandono de un lenguaje regido exclusivamente por símbolos nacionales y que incide también en la redefinición multicultural de la Isla, proceso que acontece en un contexto internacional abigarrado donde el sujeto cultural unívoco de la modernidad tiende a desaparecer.
Cartel promocional del grupo Cubiche (fragmento)Buen ejemplo de dicha corriente es el grupo Cubiche y que, como atinadamente se ha indicado (Silot Bravo, 2011a), es representativo, por un lado, de un movimiento artístico local grassroot (no en el sentido político de la movida en que voluntarios de la comunidad apoyan un partido sino en el de constituir una forma de asociación auténtica, natural y espontánea, diferenciable de las promovidas por las estructuras de poder) con una vocación diríase que global, y por otro, de la escena de Música Cubana Alternativa en la diáspora y deviene un paso más en el camino de afianzar el carácter cosmopolita de nuestra creación musical, por medio de apelar a constantes procesos de hibridación entre los múltiples géneros y estilos oriundos de la Isla con disímiles sonoridades de todo el mundo.
Como ha acotado la académica Eva Silot Bravo (2011a) es también significativo comprobar las similitudes que se producen entre proyectos como Cubiche, Interactivo y Habana Abierta, más allá de haber visto la luz en distintos puntos de la geografía planetaria, a saber: Miami, La Habana y Madrid. Los tres colectivos otorgan prioridad a un formato de colaboración mutante, en el que interactúan músicos de diverso background que, paralelamente, “cuentan con carreras independientes —una de las características distintivas de la escena musical cubana transnacional desde fines de los noventa—”(Silot Bravo, 2011a).
Dada la manifiesta propensión de Cubiche al diálogo con una amplia gama de formas de concebir la música y que van del jazz a lo afrocubano, pasando por los aires brasileños, el reggae, la timba, el rock, la cumbia y el pop, se les ha denominado el “New Miami’sstagefunkysound”. Pero no es únicamente el hecho de lo musical lo que llama la atención en el quehacer de Cubiche. A tono con la filosofía de su figura frontal, Descemer Bueno, ellos persiguen en su lírica que la misma también sea reflejo de “un panorama muy completo del paisaje sociocultural de Miami desde la perspectiva de los emigrantes llegados más recientemente” (Silot Bravo, 2011a). Un vívido ejemplo de ello es la canción titulada “Ponte pa’ la música”, que, como estudiosos del tema han analizado, es una demoledora crítica a lo que no pocos estiman como la falta de oportunidades y apoyo a la música y los músicos cubanos en el mercado miamense, la galopante corrupción en varios sectores de dicho condado del sur de la Florida, las dificultades que muchos de los jóvenes inmigrantes enfrentan para encontrar empleo en medio            de la creciente crisis económica y la desequilibrada presencia de una anquilosada visión política a propósito de los aspectos locales en relación con Cuba y que a estas alturas del siglo XXI, se halla distante de ser verdadera expresión de la pluralidad de la diáspora cubana de recientes décadas.
Ante problemas tan complejos como los expuestos por la investigadora Eva Silot Bravo y otros de larga data como el diferendo cubano-estadounidense o el propio existente entre la nación cubana y parte de su emigración, la formación encabezada por Descemer Bueno defiende el principio ideoestético de continuar desarrollando la cultura como lugar de encuentro signado por la neutralidad, proceder que deja a un lado el abrazo asfixiante de la política pues, para decirlo con una frase del violinista y teórico del arte Alfredo Triff(2012): “La política divide, la música une. Separarse de la política no es necesariamente vivir de espaldas a ella. Es sencillamente evitar su abrazo maldito.” Justo al difícil pero posible sueño de crear puentes de comunicación y entendimiento entre los cubanos de aquí y de allá es a lo que le canta Cubiche.
La naturaleza progresista de la ya visible comunidad de esta clase de agrupaciones o solistas en Miami, me lleva a pensar que en dicha ciudad hoy es evidente la existencia de una relación entre el auge de un tipo específico de producción sonora dentro de los códigos de lo que he dado en llamar Música Cubana Alternativa (Borges-Triana, 2001 y 2009) y la emergencia de un pensamiento y activismo diferentes al hasta hace poco tiempo prevaleciente en la diáspora cubana afincada en la Florida. Dichos creadores, en su mayoría representantes de las nuevas generaciones, buscan otras formas de comunicarse con la esfera pública, en relación con la cual para mí queda claro que hacen todo lo posible a su alcance a fin de tener una influencia positiva en el entorno. Y es que ya sea en La Habana, Madrid, Londres o Miami, aunque muchos todavía no se den cuenta o no lo quieran entender, la música resulta un arma poderosa de incidencia en la sociedad.
La propia experiencia de lo acaecido en Miami así lo demuestra. Piénsese, si no, en cómo paulatinamente se ha ido transformando la ciudad desde el primer concierto de Gonzalo Rubalcaba allí en abril de 1996, fecha que para algunos seguidores del tema define un punto de inflexión en la política cubana de la urbe pues, en la ocasión el público interesado en asistir a la función del notable pianista, para entrar en el teatro tuvo que pasar a través de cientos de personas que en las afueras de la instalación protestaban por la presentación de Gonzalito y que en muestra de la más baja catadura ética le gritaban a voz en cuello: ¡Negro comunista! ¡Negro ñángara! Todo porque el artista estaba acogido al Permiso de Residencia en el Exterior (PRE), concedido por las autoridades de Cuba y no había renunciado a los vínculos con la Isla.
En cuanto a cómo es la vida de los músicos cubanos jóvenes en el condado Miami-Dade, vale la pena escuchar los decires del rapero Mr. Haka, líder allí de la movida de hip hop cubano underground o a espaldas del mercado tradicional, pero que ya ha ido creando una escena local de seguidores, y quien es protagonista en carne propia de lo que expresa:
“En mi opinión la vida de esos artistas en Miami no es como ellos quisieran. Y no hablo solo de mí, ni de los músicos, sino también de pintores, actores, bailarines y de todas las ramas del arte, sobre todo el arte conceptual. En esta ciudad estos talentosos seres no encuentran una hendija para parir la diferencia que llevan dentro. Es triste y si no eres fuerte se puede apagar tu llama de creatividad” (Silot Bravo, 2011b).
Si bien es cierto que, como expresa la periodista Sarah Moreno (2012), hay instrumentistas y cantantes de nuestro país que no carecen de variadas opciones laborales dentro del ambiente musical en Miami, entre los que cabría citar la agrupación timbera Tiempo Libre, los vocalistas Luis Bofill, Jourgensen Rodríguez, Gema Corredera, Malena Burkey su hija Lena (ganadora en el 2011 del Premio Grammy en su versión latina), el salsero Rey Ruiz proyectos de clara orientación hacia los sonidos híbridos al corte de Los Tres de La Habana y Leslie Cartaya y el grupo Palo, el bajista y arreglista Omar Hernández, el productor Ricardo Eddy Martínez (“Edito”), los cantautores Donato Poveda, Francisco (“Pancho”) Céspedes y Amaury Gutiérrez; un aspecto que no debe soslayarse es que dicha ciudad también resulta un reservorio para otroras muy populares músicos cubanos, que hasta su salida de Cuba entre fines de los ochenta e inicios de los noventa del pasado siglo, llenaban todos los espacios en los que se presentaran en la isla y no salían de la programación en la radio y la televisión,así como de los estudios de grabación de la EGREM, por entonces la única empresa discográfica existente en el territorio nacional.
Tales figuras encabezan un nutrido grupo de artistas nuestros que al trasladarse a vivir en el sur de la Florida, no han podido continuar su carrera por la carencia allí de instituciones con interés cultural genuino, así como por la existencia de mecanismos que dificultan o que para no pocos tornan imposible la difusión de una obra. Por lo anterior, a pesar de ser en algunos casos valiosísimos representantes de nuestra música, en el lugar donde ahora residen y para sobrevivir, han tenido que realizar trabajos sin ningún vínculo con su profesión o de escasa relevancia en el mundo musical.
Por semejante situación, incluso algunos de los músicos cubanos radicados en Miami han afirmado públicamente que ellos les recomiendan a sus colegas en Cuba que se queden en el país y que no se trasladen hacia la Florida.
Porque a decir verdad, como entorno de acogida Miami es un condado más en la geografía de Estados Unidos y, al margen de que hoy sea una urbe multicultural y diversa, allí sigue predominando un estilo de vida y una cultura anglosajones. El músico cubano que se radica en dicha ciudad es ante todo un inmigrante que compite por el público con infinidad de bandas de rock, estrellas del pop y del rap que cantan en inglés (el idioma predominante en la población de la zona, aunque el español cobre cada vez mayor fuerza), además de con una nutrida representación de artistas reconocidos de América Latina y España que van a ofrecer conciertos en esa, una plaza segura para su arte.
En el caso específico de los representantes de esta nueva generación de músicos cubanos afincados en Miami, en relación con sus colegas residentes en Cuba, no cabe hablar de la existencia de dos comunidades que se des-obran la una a la otra y que se ven respectivamente como una parte maldita a partir del establecimiento de un límite radical entre ambos grupos, según el modelo establecido por Jean Luc Nancy (2001: 76-77). Todo lo contrario, pues la motivación creacional, el fundamento y desarrollo de la propuesta artística no es la exclusión del otro por ninguna de las dos partes.
Pancho Céspedes con Armando ManzaneroNo se puede aludir, por tanto, a que haya una fractura o enfrentamiento sino más bien lo que se ha impuesto es la fluida interlocución entre artistas de las dos orillas, como lo corroboran los proyectos en común que se vienen realizando. Así, una de las principales ganancias de los representantes de la Música Cubana Alternativa radicados en Miami, en complicidad con sus compatriotas de dentro de la Isla, es que ambos grupos han podido involucrarse unidos en discos como los llevados a cabo por Descemer Bueno, Luis Bofil y Elain Morales, músicos residentes en Miami y que han grabado sus fonogramas con la intervención de artistas de Cuba radicados tanto en el país como en USA. La existencia de Internet, el desarrollo de la telefonía y el abaratamiento del transporte aéreo son factores que hoy posibilitan concretar realizaciones así a partir de establecer vínculos transnacionales de cualquier tipo. Con la concreción de trabajos de tales características, sus participantes hacen borrón y cuenta nueva de la fractura bipolar isla y diáspora, nación y emigración.
Es válido indicar que lo descrito en estas líneas tiene que entenderse en un sentido procesual, es decir, no como parte de un camino siempre rectilíneo y ascendente. Así, si bien en el período entre el 2000 y el 2008, la tendencia aquí comentada vivió una etapa de auge, la crisis económica producida en dicho último año motivó un retroceso en el accionar y la aparición de proyectos musicales como los aquí comentados. No es hasta 2012 que comienza a apreciarse un resurgir de la corriente, claro que desde los márgenes de la alteridad (obviamente,este tipo de creación sonora no está llamado a ser parte de la corriente principal del mercado de la música), concebida en sus dos funciones, o sea, como ganancia cultural y principio transformador.
Lo significativo para el análisis del devenir de las dinámicas culturales en Miami en los últimos años a propósito de esta nueva generación de músicos cubanos radicados allí, viene dado por el hecho de que a partir de que estos artistas pasaron a vivir en Estados Unidos, fue el momento cuando en su discurso artístico asumieron planteamientos ideoestéticos de corte social y naturaleza progresista. Decididamente, desde una perspectiva culturológica, la pregunta no debería ser “¿por qué?, sino, ¿qué significa esto?”
En mi caso, opino que ello evidencia que Miami ya no es la misma que hace unos pocos años atrás. Pues los nuevos emigrantes cubanos, como parte de la sociedad civil de dicha ciudad, han jugado un papel vital en la renovación del pensamiento anquilosado que durante mucho tiempo allí prevaleció. En tal sentido, el coro de un tema interpretado tanto por Cubiche como por Haka es ilustrativo:
“Deja la política,/ deja el perico/ y deja la retórica,/ y ¡ponte pa’ la música!”
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
______________________. 2009. CONcierto Cubano. La vida es un divino guión. Barcelona, Linkgua Ediciones S.L.
Coastworth, John H. y Carlos Rico (eds.). 1999. Images of Mexico in the United States. San Diego, Center for US-MexicanStudies.
Moreno, Sarah. 2012. “Miami, ¿la tumba del artista cubano?”. El Nuevo Herald (viernes 27 de enero), <http://www.elnuevoherald.com/2012/01/27/1111801/zona-franca-miami-la-tumba-del.html>[Consulta: 28.01.2012].
Nancy, Jean Luc. 2001. La comunidad desobrada. Madrid, Arena Libros.
Prieto, Alfredo. 2011. “Habana-Miami: puentes sobre aguas turbulentas”. En Cuba Futures: Cuba and the World, ed. Font, M. Cuny, Bildner Center for Western Hemisphere Studies, pp. 93—122.
Silot Bravo, Eva. 2011a. “Cubiche: una nueva era en la música cubana”. Encuentro en la Red (diario digital), edición del 30 de junio, <http://www.cubaencuentro.com/cultura/articulos/cubiche-una-nueva-era-en-la-musica-cubana-264775> [Consulta: 01.07.2011].
________________. 2011b. “Mr. Haka: Crónicas de un escribano “underground” en Miami”. Encuentro en la Red(diario digital), edición del 24 de noviembre, <http://www.cubaencuentro.com/entrevistas/articulos/mr-haka-cronicas-de-un-escribano-underground-en-miami-270873> [Consulta: 25.11.2011].
Triff, Alfredo. 2012. “¡Havanízate!”. Tumiamiblog(bitácora personal), edición del jueves 16 de febrero, <http://www.tumiamiblog.com/2012/02/havanizate.html> [Consulta: 17.02.2012].