Sunday, November 27, 2011

Blogosfera alternativa en Cuba: Entrevista a Lizabel Mónica por Claudia Cadelo de Nevi

 Entrevista a Lizabel Mónica por Claudia Cadelo en paladeoindeleite

Lizabel Monica
Mucha gente me pregunta qué es el Proyecto DESLIZ, quiénes lo hacen (por qué se enuncia como colectivo y no parece haber más nadie en frente que yo misma), cuál es la relación del proyecto con los tres blogs que llevo? Todo esto y más aparece respondido en esta entrevista, hecha por Claudia Cadelo de Nevi, y publicada recientemente en el sitio Global Voice.

Si todavía después de esto queda alguna duda, bueno, pues para eso está mi correo electrónico, que pueden encontrar en el sidebar de la derecha.


Prometo contestar tan pronto como sea posible cualquier inquietud.

- Tu nombre, apellidos, edad y ocupación actual.

Lizabel Mónica, 27 años, escritora

- Desde cuándo bloggeas?

Inicios del 2007, mis primeros post fueron dedicados a la Feria del Libro de ese año, hice una reseña de algunas de las publicaciones que aparecieron por aquellas fechas que me pareció importante destacar: Néstor Perlongher, la poesía completa de Ángel Escobar, Del otro lado del espejo de Abel Sierra Madero (un libro sin precedentes dentro de la isla, que representa un acercamiento a la cuestión de la diversidad sexual en Cuba desde una perspectiva socio-histórica), entre otros. En aquel momento mi noción de lo que podía ser o era el espacio de la bitácora en Internet estaba muy apegada aún al concepto de una publicación en página impresa, por lo que mis posts eran más bien noticiosos y largos, más cercanos a la crónica o al artículo que a lo que entendemos los bloggers y los lectores de blogs por “post” o “entrada”.

- Cuantos blogs llevas en este momento?

Actualmente edito tres blogs.

- Cuáles son las temáticas principales de cada uno?

Claudia Cadelo
Los iré enumerando según el orden de aparición en Internet. palaDeOinDeleite (http://palaDeOinDeleite.blogspot.com), mi blog personal, que nació como te decía en 2007. Allí he ido dejando algunas visiones personales sobre distintos temas, que en su mayor parte giran alrededor del arte, la literatura, la política, y la sociedad de mi país. Supongo que el tema central del blog soy yo misma, mis interacciones con el lugar donde vivo, con mi rincón del mundo. Es un blog que pronto va a cambiar, ya que pienso imprimirle más de mí tono y menos de esa manera impersonal que suele utilizarse para la página escrita y de la que me siento todavía demasiado viciada a consecuencia de lo que mi madre llamaría “desvío profesional”. Si algo se aprende con el blog es que no se trata de un sitio para “expresarse”—lo cual suele querer decir que vamos a vomitarles a todos nuestro mundo interior--, ni tampoco de quedarse dando vueltas como el gato que se persigue la cola en torno a una idea o tópico específico. Un blog es ese sitio cuya dinámica te hace abrir tanto los oídos como seas capaz de abrirlos, y te obliga a dar tanto como a recibir. Es una experiencia del intercambio pero sobre todo una experiencia del aprendizaje. Los lectores van, dejan comentarios, enlazan, te piden que les enlaces, te dedican posts; por otra parte la Web 2.0 está estructurada de manera que todo el contenido de la red se entrelaza y se van estableciendo sin que tengas que hacer mucho esfuerzo telarañas de información siempre a modo de redes sociales, basadas en tus intereses. Esto quiere decir que a menos que tú mismo te retires o te quedes detenido en el camino, la participación en Internet hoy en día representa emprender un viaje de infinitas posibilidades, ya que está siendo enriquecido con la actividad de los millones de navegantes que como tú consumen y aportan información constantemente. palaDeOinDeleite comenzó siendo un blog informativo cultural, luego incorporé algunas de mis “notas de la ah vana” que daban con el toque personal y a la vez polifónico del post, aunque todavía muy literarios. En los últimos meses palaDeO ha estado sirviendo de galería y/o prensa cultural de otros espacios y proyectos culturales, algo que se muda dentro de poco con más cuerpo hacia otro de mis blogs, proyecto desliz. Si hay algo de lo que adolece este blog desde su inicio es de no tener un perfil definido, algo que cambiará definitivamente muy pronto; pero ha sido mi primer blog y mi laboratorio para adentrarme en la experiencia blogger. Ahora palaDeOinDeleite cambiará su diseño y vendrá con nuevo perfil, veremos que opinan los lectores.

Mi segundo blog, proyecto desliz (http://proyectodesliz.blogspot.com), se fundó a finales de 2007 y tenía entonces como objetivo el de servir casi en calidad de página web al proyecto artístico que le da nombre, de manera que quien buscara o encontrara de casualidad este blog en línea pudiera informarse en el mismo de las actividades de Desliz. Allí puede descargarse la revista multimedia de arte y literatura Desliz, informarse acerca de algunas de nuestras presentaciones y exhibiciones, etc. Este blog también está siendo transformado para derivar en un sitio de arte y literatura en línea, pero desde las concepciones de la Web 2.0, y aprovechando el contexto único que brinda el blog. Para nuestro proyecto, que busca establecer puentes entre la literatura y el arte nacional e internacional más vivo, así como explorar las relaciones entre el arte y la vida, entre los lectores/espectadores y la obra, Internet resulta un espacio sumamente propicio que puede ayudarnos además a trascender fronteras geográficas.

Cuba Fake News (http://cubafakenews.blogspot.com), mi último blog, creado el 14 de abril con motivo de la X Bienal de La Habana, es un experimento. Como dice la página es la contribución del Proyecto Desliz al evento internacional de arte que tiene lugar en la capital de Cuba por estas fechas. De los blogs que edito, es el que más se involucra con la teoría y la práctica de la Web 2.0, y creemos nosotros, al mismo tiempo con el arte más contemporáneo. En un ensayo que escribo establezco una relación directa entre el arte actual y el fenómeno de Internet. Cuba Fake News tiene varios de los aspectos que caracterizan a ambos procesos: interactividad, autoría colectiva, utilización de un desencadenante sin destino conocido, y la obra no como saber ejercido por un individuo o grupo de individuos, sino como la apertura de un signo de interrogación que un individuo o grupo de individuos someten a la opinión y a la actividad de otros individuos. Cuba Fake News es un periódico en línea de noticias falsas sobre Cuba, hasta ahora bilingüe (español e inglés), al que cualquiera puede enviar una noticia. Los lectores en este caso no sólo participan dejando comentarios y valorando las noticias; ellos son además los autores de los posts. Cuba Fake News estaba concebido para durar quince días y cerrar junto con la X Bienal de La Habana, el 30 de abril, pero los seguidores del blog me han pedido que lo mantenga funcionando, así que permanecerá en la red.

- Tus blogs y tu revista digital Desliz son una posibilidad para artistas y escritores de acceder al mundo virtual dentro del escaso Internet que hay en Cuba. ¿Podrías hablarme un poco de tus objetivos al poner la tecnología en función de la promoción artística?

El Proyecto Desliz tiene objetivos explícitos de difusión cultural, como dices, para suplir un poco de esa falta que tenemos del espacio virtual en Cuba, que a mi modo de ver es una ausencia tremenda no sólo en cuando al campo artístico o intelectual se refiere, sino también, y sobre todo, en cuanto al ciudadano común, sea cual fuera su profesión --o incluso si tal cosa no existiera para él o ella. Internet es el fenómeno más importante de nuestra época, cuyas implicaciones, que no repercuten sólo en el ámbito de la práctica cotidiana --en el uso o no de esta tecnología--, ya son imposibles de obviar. Una de las cosas que puso Internet sobre el tapete fue el peso de la opinión y libre desempeño del componente individual. La crisis de la prensa impresa, y la participación que se da en los periódicos en línea al navegante --se recoge y publica su opinión, se le permite participar en entrevistas donde "el lector pregunta"--, dan la medida de una cada vez menos pasiva recepción y de un cambio sustancial en el manejo y tratamiento de la información. En Internet la información no es algo que pueda quedar en manos de unos pocos o ser monopolizada. Los estudios indican que el crédito de los periódicos tradicionales más afamados, incluso en línea, está siendo compartida y en ocasiones sustituida por fuentes emergentes, muchas de ellas proyectos individuales que no cuentan con apoyo monetario ni embestidura de profesionales de la comunicación. Cuba necesita de recibir un poco de esos cambios, más teniendo en cuenta estos cincuenta años de recibir orientaciones de un gobierno en extremo autoritario. Los escritores, artistas y profesionales en general deben tener acceso a Internet, pero es más importante que el acceso lo tenga todo el que lo desee, sea cual sea su oficio u ocupación, e incluso, trabaje o no para la sociedad. Es valiosa la opinión y la participación de todos y de eso precisamente se trata. Lo que se ejerce en Cuba es un prejuicio de superioridad de concepciones saint simonianas.

El Proyecto Desliz está haciendo un trabajo específico con los artistas pero nuestro interés es realizar, en un futuro no muy lejano, algo semejante con el ciudadano común. Hay dos prejuicios en Cuba en cuanto a la participación o presencia en Internet de individuo o grupo bajo iniciativa propia: o son artistas o son periodistas independientes --esto es, se abren un blog para hacer crítica social y/o al gobierno. De esta forma todo sigue girando en torno a los usuales círculos viciosos de la maquinaria autoritaria. A nuestro entender, una de las cosas que necesita nuestro país es que el individuo tome las riendas de su propia vida en nombre no de una ideología o de alguna labor decorosa, sino sencillamente en nombre de sus propios intereses, sean estos los que sean. Cuba carece de una sociedad civil, y esta sería una de las maneras de contribuir a su formación.

Desliz propicia el acceso a Internet de artistas y escritores por razones elementales de difusión, teniendo en cuenta que Cuba es un país económica y culturalmente aislado, así como para promover el diálogo e intercambio que de otra forma no sería posible con artistas y escritores de otras latitudes. En otro orden de cosas me parece que la experiencia de Internet puede ser enriquecedora para el artista o escritor, dada las posibilidades que brinda, prácticamente inexploradas en Cuba, pero también porque este puede variar las formas tradicionales de concebir el arte y la literatura o al menos contribuir a la visión que se tiene sobre las mismas. Otra de las ventajas del Internet, de vital importancia en nuestro caso, es que ofrece la oportunidad de confeccionar espacios completamente independientes, y de llevar a cabo encuentros al margen del espacio físico urbano, sumamente constreñido en la isla debido a la censura cultural y política, y al monopolio de las instituciones culturales oficiales.

- ¿Con qué tipo de expresiones artísticas te sientes más comprometida? ¿Qué representa dentro de la realidad literaria cubana una revista digital completamente independiente?

El compromiso del escritor o el artista es una vieja polémica, que en gran parte tiene que ver con el concepto que tengamos sobre el arte y la literatura. Para mí tal compromiso no existe, o no existe más que en la medida en que el artista es, como cualquier otro, un ciudadano con sus derechos y deberes. Joseph Beuys --al igual que otros, antes y después-- pensaba que cualquiera podía ser artista. No creo que todos podamos hacer arte como todos no podemos cocinar o ser buenos para las matemáticas o los negocios, pero en cambio un artista sí puede ser cualquiera. Es decir, el carpintero X puede ser un perverso redomado e incluso llevar sus actos a la práctica criminal, y el artista Z --yo los conozco, y estoy segura de los lectores también los han visto por ahí-- puede ser una persona completamente ingenua y hasta un poco tonta. Del mismo modo que no le pedimos cuentas al físico-matemático a menos que idee y se inmiscuya en la bomba atómica, no deberíamos pedirle cuentas a un artista o escritor a menos que comience a meter su oreja peluda en la realidad de manera indiscriminada. En cualquiera de los casos, las cuentas deben correr por el individuo, aquel que detrás de la profesión de artista o carpintero o físico-matemático, atentó contra la vida de otros. La vieja creencia de pensar en el artista o el escritor como una suerte de elegido es lo que nos lleva a pensar en un arte del compromiso social o un arte didáctico y utilitario. Una idea muy propia de la Ilustración que hoy carece de fundamento. Por otro lado esta noción sirve como anillo al dedo a ideologías, corrientes dogmáticas, prerrogativas estatales, etc. Como la sustitución moderna del sacerdote, coloca a un individuo o grupo en un estadio que le hacen parecer superior o prioritario en relación al resto de los individuos. Ya tenemos bastante con el regreso de los nacionalismos. Creo que está en proceso, pero hay que acabar de echar el mito del artista como un visionario. El artista trabaja con material sensible, es cierto, pero los resultados de su trabajo salen de la vida del ser humano, de todos nosotros. Su artificio consiste en poner al relieve esa materia sensible de la que todos formamos parte activa.

Pero no voy a dejar sin respuesta tu pregunta, sólo que la metamorfoseo un poco: el arte del que me siento más cercano es aquel que, venga del género que venga, y utilice las herramientas que utilice, no intente imitar la vida o relatar alguna crónica acerca de esta, sino que se contagie tanto con ella que ambos sean prácticamente indistinguibles. En otras palabras, el arte que me haga sentir o experimentar algo. Me interesa un arte de la experiencia.

No sé que representa la revista Desliz dentro de la realidad literaria cubana, sobre todo porque esta última es bastante compleja. Además nuestra revista por sus características aún no se difunde tanto dentro de la isla como quisiéramos. Existen otras iniciativas independientes que aunque de características completamente diferentes, también son revistas que circulan de mano en mano dentro de Cuba. Me refiero a 33 y 1/3 y The Revolution Evening Post. Antes estuvieron también Cacharro(s) y la célebre Diáspora(s), el antecedente quizá de todas estas. Las mencionadas anteriormente pertenecen al campo literario; también han existido revistas independientes surgidas entre los artistas plásticos, como Memorias de la posguerra de Tania Brugeras, entre otras. La de Tania según tengo entendido fue abortada directamente, las literarias han corrido mejor suerte, si bien es cierto que los integrantes del colectivo Diáspora(s) recibieron varias presiones. Cacharro(s) sin embargo, fundó un nuevo tipo de revista independiente, la revista digital, que se difunde mejor y más discretamente, y que burla los usuales mecanismos coercitivos, brindando además la posibilidad de una entrega fuera de la isla. Desliz pertenece a esta generación de revistas digitales literarias, aunque se diferencia en un perfil que abarca también al arte -en todas sus manifestaciones; incluye video, música, poesía visual, network…- y además recoge a artistas y escritores de otros países. A diferencia de las otras revistas mencionadas, que son hechas en word y en pdf, Desliz se realiza en formato multimedia, y es un proyecto internacional que admite sólo colaboraciones inéditas. Entre los objetivos de la revista está también el de unir en un mismo volumen a artistas y escritores cubanos dentro de la isla y aquellos que viven fuera de esta. Para la revista Desliz y nuestro proyecto homónimo la independencia es imprescindible, ya que de otra manera entrarían la censura y la imposición de publicaciones por causas extra artísticas.

- Háblame un poco del proyecto Desliz.

El Proyecto Desliz, del cual la revista es sólo una parte, aunque una parte muy importante, es la iniciativa de un colectivo muy reducido. Somos tres, pero en verdad somos uno: Lizabel Mónica, liz, abel y mónica, los tres que en mí contienden, diría la Pizarnik, no somos ni un es ni un estoy. No soy la primera que establece la pluralidad en la unidad, o que saca a relucir la unidad de la pluralidad. Pero afirmo ese plural para que se comprenda que hay en mí lo diverso, y la contraposición de opiniones o criterios, incluso de estilos, y también para anular ese "nosotros" ascético de la literatura sobre todo en la ensayística. Recalco mi pluralidad, incluso de género, para cuando se lea mi nosotros se lea en verdad mi particularísima persona, del mismo modo que cuando asome el "yo", convengan los lectores, espectadores o navegantes, que ha habido en ello un ellos, y que la voz se raja en polifonía.

Pero además de nosotros, es decir, de mí, el proyecto es abierto. De él forman parte todos los que participan cuando y mientras participan o hasta tanto lo deseen. Desliz es un proyecto inclusivo, que utiliza la dinámica de redes sociales, por lo que nuestra plantilla estará siempre sumando y restando integrantes. Desliz no es un gueto, sino un propósito, por lo que todo el que se sume a ese propósito y a las distintas actividades que ideamos para tal propósito es parte del proyecto. ¿Cuál es ese propósito? Establecer puentes: difundir la cultura nacional y provocar el diálogo entre los escritores y artistas cubanos que habitan la isla y los emigrados; traer al panorama nacional manifestaciones y artistas poco conocidos por nosotros; provocar un diálogo cultural a nivel internacional; explorar las nociones de cada género o manifestación, y las nociones de arte y literatura en general. Esos son algunos de nuestros objetivos. Otro, más evidente: dinamizar un campo cultural que padece de arcaísmos, es en extremo provinciano, y no conoce o pretende desconocer las potencialidades de llevar el juego hasta las últimas consecuencias.

- ¿Y tus blogs?

Los blogs están muy relaciona dos con mi manera de ver el arte, la literatura, pero sobre todo y esto es lo mejor del fenómeno blogger: confunde la vida que relatamos, con la vida que en realidad llevamos.

- Estás llevando a cabo un proyecto de apoyo a artistas para que puedan abrirse bitácoras y tengan presencia on-line. ¿Cómo va avanzando? ¿Qué blogs has ayudado a existir? ¿Con qué blogs estás trabajando ahora?

Aquí, como sabes, Internet es un privilegio de pocos, e incluso para esos pocos, es muy deficiente, porque la conexión es lenta y/o se cae y/o está limitada por horas y/o hay sitios censurados. Cuba está además aislada económicamente y no entra dentro de los circuitos de mercado internacional, por lo que los libros que se publican aquí, por poner un ejemplo, no trascienden nuestras fronteras geográficas, ni los que se publican fuera llegan acá, a no ser en las valijas de los amigos que vienen de visita. Entonces, estamos sumamente desinformados de lo que sucede fuera, y por lo tanto, no nos damos a conocer ni conocemos lo que ocurre en el mundo. No habría problema con esto si no considerara que el arte y la literatura necesitan alimentarse de la actividad de sus homólogos de otros países. Por ello pienso que esta situación representa un estancamiento para nuestra cultura, y eso es precisamente contra lo que luchamos. Con nuestro trabajo queremos la vitalidad de la cultura cubana, mantener a esta en movimiento… Internet nos da muchas ventajas para esto. No usamos fondos de nadie, trabajamos con los recursos libres que están en la red: blogs, almacenamiento gratuito de información y servicio gratuito para descargas de terceros, entre muchas otras herramientas cuya dinámica no exige la intervención monetaria directa. La mayoría de las webs que dan servicios gratuitos se alimentan de las visitas del navegante y no precisan pedir dinero a este. Por otra parte existe un movimiento de software libre, que fuera impulsado por Linux y que se acrecentó con la dinámica misma de internet y ahora con la crisis económica que resulta muy útil en este sentido. Creo que todo ellos forma parte de un nuevo lenguaje. Para poner un ejemplo Internet está siendo hoy la contraparte del mercado en la música principalmente (los músicos fueron los primeros en colgar sus discos para ser descargados de la red con dos posibilidades para el navegante: descargar libremente y abonar alguna cantidad por la descarga; recibieron mayores beneficios económicos de esta manera que con la venta física de los CDs en tiendas), pero también en la literatura, y la pintura, con las galerías virtuales. Entre los escritores también se ha puesto de moda, al momento de lanzarse el libro impreso, colgar una versión digital de descarga gratuita. La Impresión Bajo Demanda, que ha transformado las viejas imprentas, cambiará también sin dudas otras coordenadas en las esferas editoriales y de distribución del libro. DESLIZ intenta tomar Internet, explotar esos espacios alternativos, y se dedica a divulgar las posibilidades del medio entre el resto de los artistas cubanos, a los cuales, debido a la situación que te expliqué arriba, este espacio les es doblemente fundamental.

Hasta ahora estoy trabajando con algunos proyectos artísticos y con artistas que quieren tener una presencia independiente en línea y que traen muchas buenas ideas consigo. Debido a que Internet está prohibido excepto para profesiones al servicio del Estado, es muy costoso –el precio de una cuenta “por la izquierda” se iguala al del alquiler de viviendas–, y el trabajo se hace más lento de lo que en realidad sería sin contáramos con otras condiciones. Muchos de estos artistas no tienen Internet, algunos ni siquiera poseen una cuenta propia de correo electrónico, por lo que empleamos nuestra propia cuenta, limitada por un número de horas al mes –el exceso a esta cantidad de horas es demasiado caro y no podemos costearlo– para la creación de estos blogs, que una vez creados, también ayudaremos a mantener. Esto hace el trabajo más lento y todavía no tenemos ninguno de estos blogs en línea, pero empezamos hace muy poco, a mediados de este mes que finaliza. Sin embargo puedo adelantar que pronto veremos algunos resultados.

- ¿Tienes alguna Fe en la blogosfera cubana? ¿Cómo te sientes formando parte de ella?

¿Fe en la blogosfera? Tengo fe en lo que podemos desarrollar a través de ella. Espero que se siga diversificando aunque las voces desentonen. Distintas miradas, escuchar lo diferente que hay en nosotros –ese nosotros que asume Desliz. Me complace el comienzo de un activismo ciudadano que pueda contar con características tan vitales como la inclusión, que viene por default (predeterminada) con el lenguaje y la lógica de Internet, y la apertura a un cambio constante de las estructuras o más bien la ausencia de estructuras definidas. Apuesto por ello.


Thursday, November 24, 2011

Mr. Haka: Crónicas de un escribano “underground” en Miami

Entrevista a Mr. Haka Por Eva Silot en cubaencuentro

Como espacio cultural, Miami es una ciudad atractiva a la vez que controversial. Para algunos es un lugar sin cultura, una especie de “cementerio” de los artistas. Para otros es uno de los destinos más codiciados por artistas hispanos que desean conquistar el mercado estadounidense. Aún desconociendo la ciudad o teniendo una relación remota con la misma, no es difícil imaginar las posibilidades de Miami como espacio de encuentro e interacción cultural entre diferentes comunidades culturales. Dentro de este espacio se encuentra una comunidad importante de artistas y músicos cubanos jóvenes, que apuestan por dar a conocer y desarrollar su arte localmente, a pesar de la poca atención que por lo general reciben de las industrias disqueras. Uno de ellos es Mr. Haka, un explosivo rapero underground con dos discos en su haber: El Legendario, Key Records Studio, 2004; y Crónicas de un Escribano, AudioMix Productions, 2009. Haka participó en el CD Que Bola! de Don Dinero, del 2004, y es miembro de la banda Cubiche. Actualmente está grabando su próximo disco para el 2012, Autorretratro, también con AudioMix Productions, y acaba de estrenar otro clip de su segundo disco, esta vez dirigido por el destacado cineasta cubano Sergio Giral.

¿Quién es, qué representa y a dónde quiere llegar Mr. Haka en el mundo del hip-hop latino?

Mr. Haka (MH): ¿Quién soy? “No sé”… jajaja… bueno al menos sé que me llamo Eidel, que nací en Camagüey, Cuba, y que vengo de una familia noble y sencilla que me crió en un ambiente tranquilo y común. Me refiero a que era un ambiente lejos del arte, pues en toda mi familia soy el único que hace estas cosas. De hecho, algunos en mi familia piensan que estoy loco porque grabé 2 discos, estoy grabando el tercero y dedico mi vida a esto. Antes me entristecía que mi familia no supiera en realidad quién soy, pero ya no. A los 15 o 16 años lo único que hacía era básicamente jugar baloncesto. De repente un día busqué la letra de una canción que ya existía y, movido por una “rara” sensación en aquel entonces, me dio por arreglarla, por corregirla, y le empecé a cambiar palabras, hice una versión mía. Eso lo repetí con dos o tres canciones más, claro que no se lo enseñaba a nadie. Por esos días conocí a Yoandry Soto Espinosa, alias Mr. Yoa, responsable del primer hip-hop que se hizo en Florida, Camagüey. Él me fue enredando en el mundo del flow, las cadencias, las rimas, los micrófonos y los escenarios. Aprendí mucho de él, lo que me sirvió para después dar mis primeros pasos por mi cuenta en este mundo de un MC[1]. Hoy soy muchas cosas y a veces me siento chiquito.

¿Qué represento? Más que un movimiento, etnia, generación o estilo musical, represento mi verdad, y creo coincidir en esto con unos cuantos. ¿Que adónde quiero llegar? Ja! A un lugar bonito donde lo único que necesite sea una mujer de estas especiales, que mas que mujer sea una musa, que llegue a conocerme tal y como soy sin necesidad de tener que esconder nada. Quiero ser totalmente yo, que me vea completo, que sepa lo que hay. ¡Y si se enamora de eso que ella ve seria genial! Igual quiero que sea conmigo, que me deje andar por sus laberintos. En este lugarcito lindo al que quiero llegar también necesito cantar, estar en la tarima, es la cosa que más me gusta hacer y lo disfruto mucho, mucho. No sé si te puedes imaginar esta sensación. Me siento tan bien en una tarima rodeado de música y músicos, que la mayoría de las veces no me importa si a la gente le gusta lo que estoy haciendo, si es agresivo o enreda’o, si es muy callejero, muy arriba o muy abajo para la ocasión. Lo hago para mí, que es lo que más me gusta de este negocio: proyectar en vivo. El proceso de grabación se disfruta también, así pueden llegar tus pensamientos a la mayor cantidad de público posible. La televisión: la odio. Primero porque le tengo miedo a la cámara. Además porque, sobre todo en el mercado en español, la mayoría de los presentadores y programas de TV dejan mucho que desear. Ellos invitan a un artista a su programa y en seguida creen que eres un comediante. No hay un respeto. Antes pensaba más en adónde quería llegar. ¡Ahora no! Ahora solo quiero ganarme mi sustento y seguir haciendo mi arte.

¿Cuál ha sido el impacto de tu experiencia como emigrante en tu identidad como cubano y como artista?

MH: Bueno como ser humano no me siento emigrante en ningún rincón de este planeta, de verdad que no. Quisiera vivir cada año de mi vida en una ciudad o país diferente. Me adapto rápido, sin problema, nada me ata. Sin embargo, para un artista cubano emigrante, sobre todo de mi generación, que viva particularmente en Miami y que al menos pretenda vivir de su arte, se hace un poco difícil. Creo que esta problemática se debe en parte a la mentalidad del cubano medio. Día a día surgen nuevos artistas que inician y le dan forma a su carrera en sus respectivos países, que se catapultan desde allí apoyados por su gente. Esto incluye a los cubanos que hacen música en la Isla y tienen el apoyo de los cubanos de allá, como debe ser. Nosotros vivimos aquí, los cubanos de aquí apoyan a los artistas de allá, quizás por un problema de moda. El cubano no tiene cultura de comprar discos. Por eso las disqueras no firman con artistas cubanos, porque no saben de dónde podrán recuperar el dinero invertido, entonces les es difícil apostar por uno. Si la disquera no firma a casi ningún artista cubano, ello implica que no tendrás tus temas en la radio, ni vídeos en la televisión. Como la gente no te ve saliendo por ninguno de estos medios de comunicación, eso para ellos significa que tu música no es buena porque no es conocida. Por lo tanto, tampoco irán al concierto, y menos si tu material es diferente o experimental. Menos mal que todavía existe un público local que consume y apoya un producto más conceptual, alternativo, aunque sea desconocido. En Miami viven muchos músicos buenos.

Tus letras parecen a primera vista agresivas y desenfrenadas. Pero sobre todo en tu segundo disco, Crónicas de un Escribano, exhibes una gran versatilidad en tu lírica, navegando entre momentos agudos de reflexión existencialista sobre el amor y la condición humana, brindando también crónicas desgarradoras de la vida de los artistas locales, del mundo underground de Miami y el tema cubano, apelando a veces a la ironía y en otras a cierto cinismo. ¿Cómo llegas a tus letras? ¿Por qué te consideras un Escribano?

MH: Mi estilo ha sufrido metamorfosis, aunque la esencia sea la misma. Cuando empecé yo solo hacia hip-hop crudo, rap, que se basaba prácticamente en el ritmo (bombo y caja) y pocos elementos musicales, donde la voz del rapero (MC) es la que lleva el mando y hace los cambios, siempre manteniendo en el fondo musical ese sonido de calle simple y medio oscuro (nada comercial). Yo cantaba con Mr. Yoa en mis principios y era todo alrededor de este estilo. Cuando llego a Miami se me da la oportunidad de grabar mi primer álbum solo. Yo todavía no había fusionado mi trabajo pero ya venía pensando como mezclarlo. Choco con Henry de La Prida, pianista y hoy productor muy talentoso, y de, ahí nace El Legendario, mi primer álbum. Incluí 13 temas en este disco entre rap y canciones mezcladas con timba y algunas con son. Una fusión hip-hop. Mr. Prida hizo un trabajo excelente. Yo hice lo máximo que podía hacer en ese momento según mi capacidad. Prida y yo nacimos el mismo día y tenemos muy buenos resultados cada vez que hacemos una canción juntos. Se puede decir que el disco gustó al público. A mí hoy, mirando atrás, no mucho, excepto par de temas. Pero eso era lo que podía hacer en ese momento con mis letras. En realidad me siento un tanto satisfecho con el trabajo en general que logramos siendo nuestro primer disco. Cobré un poco de familla en los medios en 2004 por un tema de rap mezclado con timba cubana llamado Lola. En la calle mi reputación era mas sólida que a nivel comercial. Esto se debía a la tiradera, las “batallas líricas” con otros raperos. Puedo ser muy agresivo verbalmente, pero ahora en mi segundo álbum creo soy mucho más que eso.

El camino me ha ido llenando de matices, he madurado un poco. En ese espacio de tiempo entre el primer y segundo álbum viví cosas nuevas para mí, me empecé a reunir con un ambiente más musical y bohemio, viví una historia de amor muy intensa, y todo eso influyó en mi segundo disco Crónicas de un Escribano. En este disco se nota bastante un cambio en mis letras, o quizás más el cambio que yo estaba experimentando, mi evolución, me estaba encontrando. En ese disco incluí temas que nunca había tocado en vivo. Las letras me estaban saliendo de otro lugar más real si le pudiéramos llamar así. Hoy mis letras recogen sentimientos y puntos de vistas que convierto en palabras. Cuando escribo no tengo que esforzarme en hacer una canción pensando en que le guste a un público, porque yo estoy sacando lo que tengo dentro. Sobre lo de sentirme un Escribano, te digo que con ello no me estoy dando dotes de escritor. Para mí el escribano es simplemente el que escribe lo que le van dictando, y eso es lo que hago. Yo escribo lo que me dictan mis sentimientos o mis demonios, ¡o yo no sé qué! Cuando me vienen esas melodías a la cabeza me pregunto: ¿De dónde salen? ¿Serán mías? Por eso me siento un Escribano, porque escribo lo que me va soplando no sé quién. En el primer tema del segundo disco Crónicas… explico esto místicamente, pero creo que la gente no lo ha escuchado con atención, jajaja.

Tus producciones, como las de muchos músicos de tu generación, tienen lugar y se comercializan de forma independiente. Podrías comentar sobre este proceso.

MH: Mis temas se producen por lo menos de tres maneras: a veces los escribo “en el aire”, o sea que me viene solo la letra y después le hago o le busco su música. Otras veces me vienen a la cabeza letra y música y entonces le tarareo al productor cómo quiero que suene el fondo musical y él lo reproduce. En el tercer caso el productor me da una pista (fondo musical) de su inspiración y sobre esa base yo escribo una canción. Mi primer álbum lo grabé en Key Records, que es una disquera independiente. El Prida produjo el disco completo y por mediación de él conocí a Alex Bermúdez, alias El Chama. Este muchacho de diversos talentos tiene su estudio bajo el nombre de AudioMix Production, que fue donde se grabó, mezcló y masterizó Crónicas, mi segundo CD. El Chama produce la mayor parte de la música, graba los temas, los mezcla, los masteriza, hizo el arte de Crónicas, hace los flyers de todas las promociones y todo el trabajo cibernético que implica ser independiente. El también edita vídeos, es el DJ de la banda, hace los coros y me apoya como segunda voz en vivo. Un fenómeno, le digo yo a la empresa de Alex El Chama. Gracias a la vida choqué con esta joya. Par de amigos nos ayudan en nuestras movidas.

Cuando empiezo a grabar es porque ya he pensado el disco solo en ideas. Después se concreta en el estudio y también ahí nacen cosas que no estaban pensadas, que son las mejores. Por ejemplo actualmente estamos terminando Autorretrato, mi tercera producción. Me entró un arrebato y grabé 28 temas en 30 días. Esto fue un poco loco, nunca lo había hecho. El primer disco demoró 6 meses, el segundo unos tres, pero ahora estaba tan cargado de ideas que necesitaba soltarlas, grabarlas para continuar mi proceso creativo ya fresco. Este Autorretrato será un doble álbum, porque tengo dos lados musicales, me gusta el hip-hop crudo, y también me encanta la fusión, la mezcla. En la organización de mis discos hay una canción de rap puro y le sigue otra con un piano cubano haciendo un tumba’o que puede hacer al público preguntarse: ¿y este tío de que va?. Por eso en este proyecto decidí poner las de hip-hop puro en un disco y las fusiones y otras más comerciales aparte. Saldrán juntos. Después de terminado el proyecto vendemos nuestra música en Internet distribuida por una compañía que se encarga de poner el disco en todas las tiendas de Internet como iTunes y otras. Promocionamos lo que se puede en las redes sociales y pa’lante con el próximo. Autorretrato saldrá a la venta a principios del 2012. Es un disco interesante que incluye temas profundos, conceptuales, algunos más movidos, historias. Sabes que no hago canciones, lo que hago son guiones... jajaja. Este disco soy yo, la estampa de un autodidacta nato, esta es mi biografía, mi cuño, mi ultimátum, mis vísceras, mi idiosincrasia, mi ego, mi relato, mi verdad y mi zoquet’á. Ese es mi autorretrato, ese soy yo.

¿En tu opinión, cómo es la vida de los músicos cubanos jóvenes en Miami?

MH: En mi opinión la vida de esos artistas en Miami no es como ellos quisieran. Y no hablo solo de mí, ni de los músicos, sino también de pintores, actores, bailarines y de todas las ramas del arte, sobre todo el arte conceptual. En esta ciudad estos talentosos seres no encuentran una hendija para parir la diferencia que llevan dentro. Es triste y si no eres fuerte se puede apagar tu llama de creatividad.

¿Qué crees de las escenas de hip-hop y rap en Cuba?

MH: Yo soy un amante del rap cubano, que desde sus inicios tomó rápido su propia identidad, que tiene su estilo muy propio en todos los sentidos (hablo de hip-hop no de reggaetón). Yo estoy influenciado por los pioneros de este movimiento, te puedo mencionar algunos grupos como: Grandes Ligas, Amenaza, Anónimo Consejo, Obsesión, Explosión Suprema, entre otros. Son muchos y muy buenos los MC cubanos. De la nueva escuela hay otros tantos y talentosos pero los que llevan la bandera son los Aldeanos, Silvito y su gente, y creo que la llevan bien en alto con muy buenos trabajos. No he tenido la oportunidad de colaborar con ninguno de ellos. Sin embargo estoy haciendo unos temas con El Ruzzo, integrante del grupo Orisha, que formará parte de mi nuevo álbum. Otra cosa que me da mucha ilusión es que estoy escribiendo un disco vía Skype con Mr. Yoa, con el que comencé mis trabajos y que actualmente reside en Canadá. En el nuevo disco, Autorretrato, tengo también dos temas con Mr. Yoa. El grabó su parte en Canadá y yo la mía en Miami y el Chama lo arregla todo. Así se produce mi música.

[1] Término que se utiliza en el mundo del rap para denominar a los raperos que actúan como especie de Maestros de Ceremonia.




La música clásica en el siglo XXI: ¿Arte o Espectáculo?


Entrevista a Reynaldo Maceo, Director del Cuarteto Assai, por Eva Silot en cubaencuentro

Otra de las áreas poco exploradas en estudios sobre la diáspora musical cubana es la escena de música clásica. Históricamente se le ha dado un peso innegable a la riqueza y trascendencia de la música popular cubana. Asimismo se ha reconocido la obra de compositores cubanos como Esteban Salas, Ignacio Cervantes, Manuel Saumell, Brindis de Salas y José White, entre muchos otros, que desde el siglo XVIII comenzaron a crear obras ya fueran litúrgicas, de cámara y de bailes de salón derivadas de las tradiciones europeas de música de concierto. Progresivamente esa música fue adquiriendo una peculiaridad criolla como resultado del complejo proceso de apropiación, interacción y trasmutación de lo español y lo africano, que fue conformando “lo cubano” como un espacio cultural nacional distintivo, según fuera codificado por autores como Fernando Ortiz y Lydia Cabrera desde mediados del siglo XX, entre otros.

Trazar líneas de distinción entre lo que se considera clásico y popular en la evolución de la música cubana es un ejercicio en ocasiones fútil y artificial, por el nivel de imbricación y retroalimentación que han tenido dichos ámbitos históricamente. Sin embargo hay momentos distintivos importantes en la evolución de dichos espacios que deben ser considerados. Uno de ellos se ubica a partir del impacto de la creación del sistema de enseñanza artística nacional implantado desde los 70 en la Isla. Dicho sistema tuvo en sus orígenes y desarrollo una marcada influencia de sistemas de educación artística similares de Europa del Este, y al menos en la música contaba con un curriculum de estudios muy riguroso y de altos niveles de exigencia —de 15 años como promedio—, enfocado básicamente hacia la formación de músicos “clásicos”.

Luego de la emigración masiva resultante de la crisis económica de los 90, muchos de estos músicos se reasentaron en distintas latitudes del planeta. Ello nos hace preguntarnos sobre la experiencia de esos músicos cubanos de formación clásica en su trayectoria por el mundo en los últimos veinte años. Tras esa pista nos detenemos en el Cuarteto Assai, un cuarteto de música de cámara radicado en Madrid desde 1995 y compuesto por tres músicos cubanos: los violinistas Reynaldo Maceo, José A. Martínez y Gladys Silot, y el chelista español Joaquín Ruiz. Ellos se han ido forjando un espacio propio en la escena de música de concierto española.

¿Por qué se crea el Cuarteto Assai?

Reynaldo Maceo, Director del Cuarteto Assai, (RM) : En la etapa de recién graduado en nuestra carrera de música, cuando apenas comenzaba nuestra vida profesional, estábamos llenos de ilusión y de ganas de hacer cosas por el arte y por uno mismo. Necesitábamos poner todo aquello que habíamos aprendido, durante 16 años de estudios de mucho sacrificio, rigor y disciplina, en función de una carrera. Toda esta ilusión que teníamos entonces desembocó en la decisión de crear una agrupación de cámara que nos permitiera dedicarnos a hacer aquello por lo que nos habíamos entregado desde la infancia: el placer de hacer música.

El Cuarteto Assai se forma en el año 1995 en Madrid, y su creación se debe a nuestro chelista, Joaquín Ruiz, con quien hemos tocado todos estos años y quien tuvo la iniciativa de reunirnos y plantear este proyecto que todos aceptamos con mucho placer e ilusión. El nombre de nuestro cuarteto, “Assai”, es una palabra en italiano que significa bastante, mucho, más… Por otro lado, es también un término musical que con frecuencia aparece en nuestras partituras orientándonos ó determinando el tiempo de la música a interpretar. Dentro de la música de cámara, se puede decir que el cuarteto de cuerda es el formato para el cual los compositores más han escrito desde el siglo XVIII, y es por ello que nuestro cuarteto goza de un extenso y rico repertorio.

A pesar de llevar 16 años como cuarteto, aún nos queda mucha música por hacer. Hemos pasado por diferentes etapas y todo ello nos ha enseñado mucho, no solamente en el aspecto profesional sino también en el personal. Somos cuatro profesionales amigos con diferentes personalidades y sueños individuales. Por nuestro trabajo tenemos que vernos casi a diario, por lo que hemos aprendido a convivir en armonía el día a día y a aceptarnos. Nuestro cuarteto dio sus primeros pasos en Madrid, ciudad en la que vivimos, y poco a poco hemos podido llevar nuestro trabajo a toda España y a diferentes países de Europa, África o Latinoamérica. Estamos muy contentos con ello y esperamos seguir avanzando en esta dirección.

¿Cómo crees que se refleja la formación académica y profesional de sus integrantes en la labor del Cuarteto?

RM: En un cuarteto de cuerda es fundamental la preparación profesional de sus integrantes, dado que cada músico es a la vez protagonista. Es vital que el material que escojamos para interpretar sea bien preparado con anterioridad. Cada intérprete del cuarteto aporta mucho con su personalidad musical. Esa individualidad enriquece notablemente a la agrupación; cada intérprete tiene su forma de expresar la música a pesar de que en momentos concretos tengamos que mediar para conseguir episodios mas homogéneos.

¿Cómo es el proceso de selección de repertorio del Cuarteto Assai?

RM: No siempre podemos elegir lo que deseamos tocar, en muchas ocasiones esto depende de quien nos contrata ó el contexto en el que se quiere preparar el concierto, ya sea sobre una época determinada ó si se quiere representar alguna corriente artística. También participamos en conciertos sobre la música de un compositor determinado, en los que nos piden estrenar obras. Cuando nosotros elegimos, tenemos en cuenta el tipo de evento que se pretende hacer y el público que suele ir a este tipo de evento.

En un documental que les hiciera recientemente la productora de televisión de la Universidad Juan Pablo CEU, comentas que al Cuarteto le es más afín el período artístico conocido como Romanticismo del siglo XIX. Podrías ampliar sobre esto.

RM: Pienso que a nuestro cuarteto le va muy bien el Romanticismo, y creo que eso está en consonancia con nuestra personalidad musical. Es posible que el hecho de ser mayoritariamente cubanos influya de alguna manera en esto, por nuestro temperamento y lo contrastante que podemos ser en nuestros sentimientos: siendo muy cariñosos y enamorados de una parte, y temperamentales cuando algo no nos gusta de la otra. Eso es un rasgo cultural que influye en nuestra forma de hacer música, el llevar los sentimientos prácticamente a los límites. Otro aspecto a considerar es la música que hemos escuchado en nuestra niñez. Por ejemplo yo, que soy santiaguero, aún conservo recuerdos de mi infancia de escuchar boleros cada día. Crecí con ellos y con sus letras, que son de un romanticismo sublime y que cantan básicamente al amor. Todas estas cosas evidentemente siguen formando parte de nosotros y se reflejan en nuestra forma de hacer música, sin hablar de la alegría que tienen nuestros bailes que es otra cosa que aprendemos desde muy temprano. Pienso que en las creaciones artísticas y musicales del Romanticismo los sentimientos se manifestaban llegando a límites excelsos de tristeza y de alegría, por lo que algo de esta época nos toca de cerca. En nuestra formación crecimos desde muy pequeños de la mano de compositores barrocos como Bach; clásicos como Mozart y Haydn; románticos como Brahms y contemporáneos como Shostakóvich, entre otros, que también forman parte de nuestro universo de referencias musicales. Disfrutamos muchísimo interpretando música de diferentes épocas.

¿Cómo acoge el público europeo la interpretación de música de cámara por un grupo musical mayoritariamente cubano radicado en España?

RM: Pienso que afortunadamente la música en sí misma tiene un poder tal que va por encima de la nacionalidad del intérprete y no hace distinciones. Todo radica en cómo el artista se comunique con el público. En nuestra profesión te encuentras con muchas dificultades e injusticias, pero el momento de estar en el escenario quizás sea una de las cosas más sinceras que nos sucede. En el escenario cada cual se muestra tal como es e interpreta la música tal como la lleva dentro. Nosotros nos sentimos muy a gusto tocando para cualquier público, y la experiencia de acogida que hasta hoy hemos vivido de las audiencias ha sido muy positiva.

¿Cómo ha sido la experiencia de trabajo hacia el interior del Cuarteto?

RM: Grata y enriquecedora. Cada uno de los integrantes hemos vivido circunstancias en nuestras vidas personales que nos han llevado por ejemplo a vivir en diferentes países. Por otro lado hemos realizado nuestros estudios superiores en diferentes escuelas del mundo. Hemos tenido la suerte de que nos une el lenguaje de la música que es algo universal, lo que hace posible que podamos compartir nuestros conocimientos y experiencias y finalmente ponerlos al servicio de la música. En mi experiencia personal los años de estudio que viví en Moscú influyeron notablemente en mi forma de afrontar la música. Tuve la suerte de estudiar en el Conservatorio Tchaikovsky, donde el profesorado estaba compuesto por grandes maestros que nos impregnaban a los estudiantes su amor y seriedad por la música. Aquellos que después de una rigurosa prueba conseguían estudiar en este centro estaban lleno de ilusión de ser grandes intérpretes. Se respiraba un ambiente de pasión por lo que hacías y a la vez esto conllevaba a que te entregaras por completo a un trabajo muy serio y meticuloso con el maestro. Toda esta disciplina te crea una actitud basada en el respeto a la música y a las personas con las que compartes tu trabajo. Te hace valorar positivamente a todos aquellos que tienen rigor hacia la música, tanto a los que comparten este momento conmigo como a aquellos de los que disfruto escuchando.

A pesar de que en nuestro cuarteto los cubanos somos mayoría, nuestro chelista español se ha compenetrado muy bien. No solo se ha familiarizado con nosotros a nivel personal, sino que además ha asimilado nuestra idiosincrasia, humor y forma de ser. De nuestra parte la relación ha sido recíproca. Sabemos que debemos integrarnos en esta sociedad en la que vivimos, por lo que puede decirse que especialmente con él hemos encontrado ese punto medio de comprensión entre las dos culturas a las que pertenecemos.

¿Cómo aprecias la relación entre las escenas de música clásica y comercial?

RM: Durante nuestros años de estudios estuvimos constantemente aprendiendo sobre nuestra profesión, pero desgraciadamente nos mantuvimos muy ajenos al mundo comercial. Una vez graduados, nos enfrentamos a algo desconocido y que en muchos casos puede “detener” el crecimiento artístico profesional.

En el mundo actual se aprecia con frecuencia una filosofía de “sálvense quien pueda”, en el que no siempre vale precisamente quien lo merece sino quien sabe venderse o quien tiene contactos, y esto es algo totalmente ajeno a lo que habíamos aprendido. Esto es simplemente el siglo XXI, en el que los principios y los valores han cambiado. De esta manera funciona en rasgos generales el mundo de la música clásica hoy día. Lo que se vende es mas espectáculo que buena música. No interesa mostrar a un buen músico sino a un “showman” que tenga la capacidad de entretener y hacer pasar un buen rato al público puramente como espectáculo, y donde la música podría pasar a un segundo plano. Desde luego que se puede pasar también un buen rato con buena música, pero al parecer eso es algo que los medios y los managers actuales no valoran como buen producto. Esta situación, de la que podría hablarse mucho, hace que el músico clásico de hoy en día tenga que entrar en dicho juego si quiere abrirse las puertas en el panorama musical. Esto le viene muy bien a “algunos”, pero no así a los que quieren hacer música desde una perspectiva seria y profesional, sin tener que acudir al espectáculo.



La improvisación como búsqueda de nuevos horizontes

Entrevista a Judith Sanchez Ruiz por Eva Silot en cubaencuentro


Al pensar sobre la historiográfica del arte cubano de los últimos veinte años, es imprescindible contextualizarla en relación con el profundo impacto que significó la crisis económica de los 90 para el entramado sociocultural cubano. La masiva emigración generada por dicha crisis generó una fuga masiva e ininterrumpida de talentos sin precedente en todas las manifestaciones artísticas, que se reasentaron por todo el mundo. El vacío generado por dicha situación ha influido en la noción de que luego del conocido boom en las artes plásticas de los 80, o del auge de la llamada “Novísima Trova” desde fines de esa década, no ha pasado “nada importante” en el arte cubano.

Muchos de esos artistas estaban despuntando en sus carreras profesionales en el momento de emigrar, acción que en muchos casos ha silenciado el reconocimiento de sus carreras en la Isla, salvo raras excepciones. Asimismo, su condición de emigrantes les ha impuesto nuevos retos a la continuidad y divulgación de sus obras en los países de acogida. Sin embargo, varios han sabido sortear los retos de la emigración y han desarrollado sus carreras exitosamente. Uno de estos casos es el de Judith Sánchez Ruiz, brillante coreógrafa y bailarina cubana de danza contemporánea radicada en Nueva York desde 1999, con una carrera profesional consolidada y a la vez en constante búsqueda.

¿Cómo fue tu formación educacional y artística?

Judith Sánchez (JS): Mi vida artística comenzó desde edad temprana. A los nueve años obtuve una beca en la Escuela Nacional de Deportes, luego estudié ballet y más tarde danza en la Escuela Nacional de Arte (ENA) durante siete años. La ENA me dio una formación integral por su nivel de disciplina, rigor y profesionalismo. La convivencia de varias especialidades y escuelas de arte en un mismo espacio —teatro, música, artes plásticas, circo, y el Instituto Superior de Arte— fue crucial para mi formación artística. Tuvimos además muy buenos profesores de escolaridad y especialidad, como por ejemplo Lourdes Ulacia, a quien recuerdo como alguien especial. Cuando me gradué me ubicaron en Danza Nacional de Cuba, pero me incliné rápidamente por el trabajo de la compañía Danzabierta, de Marianela Boan, en donde trabajé durante cinco años como bailarina, y en los últimos dos años como profesora, y con la que viajé por gran parte de Latinoamérica. Fue una gran experiencia profesional y de mucho aprendizaje.

En 1994 me fui a Argentina con un contrato de profesora, donde impartí clases, presentaba mis coreografías, y hasta gané algunos premios en concursos de danza. Luego de casi un año regresé a Cuba y en la primera oportunidad que pude girar a Europa me fui a París. Allí me presenté a audiciones durante tres meses, conseguí la visa prácticamente llorando todos los días en el consulado de Francia en Madrid, con ayuda de muchos y con la fantasía de que París era la ciudad donde debía bailar. Deprimida y convencida de que tenía que crear, regresé a Cuba. Había aprendido una importante lección en Francia: el talento no lo es todo. Como emigrante, debes hablar otros idiomas, necesitas información y una visa de trabajo.

Luego conocí al innovador compositor de jazz Steve Coleman, que me sugirió si podía hacer una coreografía con su música para un concierto con músicos cubanos. Después del ensayo general, Coleman me preguntó si quería venir a Nueva York: “You have to come to New York…”, le escuché decir casi sin entender. Llegué a Nueva York en 1997, hice varios conciertos con Steve Coleman en el Knitting Factory. Fui invitada a jams de improvisaciones con Jennifer Monson y DD Dorvillier. David Zambrano me invitó al American Dance Festival, me brindó su casa en Hoboken (NJ) y me ayudó a buscar trabajo en Europa. Aún no sabía inglés y de la danza no podía vivir. La compañía Malpelo me contrató por dos años en Barcelona. En ese periodo encontré a una Europa hostil con la emigración. Mi necesidad de ejercitar todo lo aprendido y de crear me devolvió a Nueva York, donde vivo desde finales de 1999.

¿Cuál ha sido el impacto de la emigración en tu identidad como cubana, así como en tu carrera profesional?

JS: Cuba se convirtió después de muchas giras y viajes como el lugar de reposo —a pesar del caos de los 90—, porque allí tenía amigos, amantes, familia, casa, comida y trabajo. El extranjero era el lugar donde tenía que competir, aprender la lengua, adaptarme, negociar y sobrevivir. ¿Cómo manejar mi dinero?, ¿cómo buscar trabajo? Las más fuertes experiencias de vivir en el extranjero fueron cuando trabajé por primera vez en algo que no era danza. Fue casi un trauma. En Barcelona me encontré un fuerte racismo, tenía la residencia, contrato de trabajo, seguro médico y una compañía buena. Pero en Girona hasta los niños venían a tocarme la cabeza. De pronto era un acontecimiento ser yo. Fue imposible cuando quise rentar mi primer apartamento en Barcelona.

Por eso, cuando llegué a Nueva York estaba más preparada, había aprendido a sobrevivir. En NYC la gran mayoría de los bailarines pagan sus gastos trabajando además como babysiters, camareros, limpiando casa, y después del 2004 se puso de moda ser profesor de pilates, yoga y masajista. Cuando comencé con Trisha Brown Company (TBDC) en el 2006 sentí “el color de mi piel”. Experimenté prejuicios hacia mi persona basada en estereotipos y mi condición de emigrante en NYC, especialmente con los jóvenes, a pesar de haber sido recibida por Trisha y su staff con mucho cariño. Middle-class Americans no sabían qué idioma se hablaba en Cuba. Para entonces yo era no sólo una bailarina con experiencia notable, era madre también. Pronto obtuve la ciudadanía americana, que me facilitó girar extensivamente mientras estuve con esta compañía.

Siempre me he sentido universal. Como cualquier otro cubano, tengo signos fuertes de cubanidad, pero llevo muchos años viajando por todas partes, aprendí a ser yo, independientemente de la ciudad donde vivo. Nueva York le ha dado la bienvenida a mi trabajo y al nacimiento de mi hijo. Ninguna otra ciudad extranjera me dio este calor. Ha sido difícil mantener la creencia en lo que haces por encima de todo. Como es difícil hacer lo que amas y defenderlo. Pero dicen que el éxito está en la distancia en que te toma… Este proceso infinito está plagado de sacrificios.

¿Qué opinas del estado de la danza contemporánea en Cuba?

JS: Cuba cuenta con excelentes bailarines, bien entrenados, con gran capacidad de asimilación de estilos danzarios, increíble fuerza de voluntad y pasión por lo que hacen. Sin embargo, creo que existe una necesidad de desarrollar coreógrafos interesados en investigar y trabajar sobre lo que les ocurre, a partir de su propio desarrollo intelectual y espiritual. Creo que esta es una de las principales razones por las que los bailarines se van de las compañías. Hay pocas opciones de desarrollo de coreógrafos, y cuando las hay, son restringidas o limitadas a ciertos patrones de estética y sujeto, que no permiten una apertura fiel a buscar y desarrollar la creatividad en la danza en general, tanto en ballet como en danza moderna y contemporánea. A pesar del exitoso estreno de Danza Nacional de Cuba en NYC, en el Joyce Theater esta primavera, fue evidente que se necesitan nuevos coreógrafos cubanos. Los que tienen el poder de decisión tanto en el ballet como en la danza no se reciclan, llevan 40 años decidiendo sobre algo que ya no es ni de su entendimiento. La juventud tiene una visión y necesidad nueva y sólida, hay que darles el camino.

Curiosamente, no he vuelto a bailar en Cuba desde que me fui. Estaba tan entusiasmada de haber formado parte de TBDC que quería brindar esta información a bailarines cubanos y latinoamericanos. Trisha Brown estaba interesada en visitar Cuba y que pudiéramos bailar allí. Intenté dar clases en algún momento, pero no hubo mucho interés. Fui invitada por el Rockefeller Brothers Fund y Cuban Artist Fund a establecer un intercambio cultural en el 2009, también sin mucho éxito. Esa capa irrisoria de funcionamiento entre el artista, los dirigentes y las instituciones es impresionantemente utópica y decadente, en la que intervienen desde la política, la burocracia, el machismo hasta la historia de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

Tu obra, ya sea como coreógrafa o bailarina, ha recibido reconocimientos de diverso tipo internacionalmente, por parte de la crítica especializada y a través de premios y comisiones artísticas. ¿Qué caracteriza tu estilo estético dentro del mundo de la danza contemporánea?

JS: Mi trabajo investigativo se relaciona con la exploración del cuerpo en movimientos viscerales desde impulsos puros del instinto corporal. Persigo una coreografía que busca transformaciones radicales de cualidades de movimiento y texturas, en combinación con el cuerpo como arquitectura y formas de composición geométricas. Todo mi trabajo está generalmente estructurado usando la coreografía y la improvisación. Después de muchos años de entrenamiento en ballet y técnica moderna, sentí que necesitaba algo más, el virtuosismo técnico no me satisfacía espiritualmente en el escenario, mi alma necesitaba respirar. Entonces decidí aprender y desarrollarme en el mundo de la improvisación. Me concentré por años en esto y mantenía mi trabajo como bailarina en paralelo a la investigación como coreógrafa.

Es en Nueva York que encuentro coreógrafos independientes, y nuevas técnicas, como técnica de Contacto, de Release, en el trabajo de Trisha Brown, y la de Susan Klein. Mi encuentro con esta información, produjo una ruptura absoluta con mi experiencia anterior de la danza. Era demasiado rígida, demasiado bailarina; mi mente estaba en obligación con las demandas coreográficas. Aprender improvisación inundó todas mis capacidades creativas hacia una nueva manera de expresarme; me permitió dar una interpretación más pura con todo mi ser.

La improvisación me hace saber hacia dónde voy cuando bailo. La manera en que usas tu mente en una improvisación y la manera en que la usas en una coreografía común, cambia completamente. Cuando improviso estoy en el límite, es la espontaneidad de crear en el momento en coordinación con todo tu conocimiento, y con lo que ocurre adentro y afuera de tus sentidos. Dentro de una coreografía, el cuerpo funciona más mecánicamente, tu mente se activa para ejecutar algo inducido por ensayos y repeticiones una vez más enfrente de la audiencia.

La audiencia se acostumbró a lo predecible y limpio de la danza, a encontrar un material masticado fácil de ver. La audiencia perdió la tolerancia. Fui invitada en 2007 por el Whitney Museum a crear una obra site specific. El día del estreno aprendí que la audiencia necesita ser educada en lo que es la improvisación y la danza contemporánea. Cuando una danza está fresca y viva, la audiencia se identifica y lo recibe. Yo no hago danza literal o narrativa. Yo creo y bailo para hacer sentir a la audiencia, para transformarla, transportarla a mi mundo, llevarla de la mano.


Has trabajado con figuras y compañías icónicas de la danza contemporánea a nivel mundial, como David Zambrano y Trisha Brown, entre muchos otros. ¿Qué te aportaron esos encuentros?

JS: David Zambrano creó Flying Low y Passing Through, técnicas de movimiento imprescindibles en el desarrollo de un bailarín contemporáneo hoy en día. Él es uno de los artistas de más influencia en mi carrera a lo largo de estos años. Trisha Brown es un ícono de la danza postmoderna de los 60. Su trabajo es como una pintura movible, abstracta y sofisticada. La experiencia de trabajar en su compañía revolucionó y solidificó mi estilo como bailarina, reestructuró a la vez mi conocimiento como profesora y coreógrafa, y le brindó una vitalidad nueva a mi conciencia y perspectiva como artista en los Estados Unidos. Fue como un milagro, porque fui la primera mujer negra y latina en más de 30 años en esta compañía totalmente elitista. Fue un gran honor conocer a Trisha Brown, y bailar sus extraordinarios trabajos coreográficos. Trisha Brown es una de las mejores coreógrafas que jamás hayan existido en la historia de la danza. Yo sólo le aporté mi admiración y pasión por la danza.

¿Por qué la colaboración con músicos vanguardistas y experimentales en el mundo del jazz, a través de composiciones o performances en vivo, ha sido tan importante en tu obra?

JS: Aprendí mucho del jazz y su estructura, y pasé muchos años rodeada de músicos y compositores cubanos de gran talento. Todo esto se quedó dentro de mí y está en mi coreografía y movimiento. Henry Threadgill y Steve Coleman fueron los compositores americanos más importantes que me pidieron trabajar con ellos. La música en vivo forma parte de muchas de mi site specific performance, las que he realizado en lugares como el MoMA, Whitney Museum y el Guggenheim, entre otros.

¿Hay algo que quieras decir o agregar?

JS: Cuba. Haber nacido en Cuba fue algunas veces fácil y otras caótico y frustrante. La limitante de no poder salir de Cuba me dio la oportunidad de desarrollar mi voluntad por lo que amo hacer, me dio la fuerza de alcanzar mi sueño, y el valor de pensar por mi misma. Yo deseo una Cuba feliz, se ha sufrido demasiado, se ha perdido demasiado. Yo deseo que haya un porvenir con esperanzas concretas para todos. Un país en que todos puedan hacer lo que les parezca, y vivir donde quieran vivir, y sobre todo, creer o no creer en la política si así lo desean. Los cubanos en general seríamos mucho más felices a pesar de nuestros dramas usuales, si nos uniéramos y ayudáramos más, y recobráramos los valores que hemos perdido y que nos han sumido cada vez más en la vulgaridad, decadencia e inflexibilidad, aun viviendo en otros países.

Mi Cuba, cómo te he olvidado en la sobrevivencia, olvidé tu cielo y tu sonrisa, olvidé tu mar y la espuma de tu orilla, olvidé los nombres de la calles, el sabor casual de una comida del vecino; olvidé que me olvidasteis y me sentisteis desertora; olvidé que ya no me miras igual porque decidí vivir lejos de ti… Ahora no soy ni tuya ni soy de aquí, me impuse ser del universo, y no sabía que el universo escoge sus colores preferidos, el mundo tiene reglas, estas cosas tan viejas fueron escritas y suceden igualmente en cada país que vivas. Los hombres son hombres de modismos y hábitos, no hay chance para los arbitrarios, o debes convertirte en héroe, en sabio, en galardonado, o en rico. ¿Cómo estar en el mundo sin país ni ciudad? A pesar de todo, sintiendo un corazón gigante dentro de ti. Madre, hija y mujer. 
    

     

¿La timba vive?

 Entrevista a Mariela Suarez, Directora de Havana NRG, por Eva Silot en cubaencuentro

La timba, género musical bailable por excelencia en Cuba, surgió en medio de la profunda crisis económica de la última década del siglo XX. Sus antecedentes musicales se remontan al propio desarrollo de la música popular bailable más reciente en la Isla, protagonizada por bandas como Irakere y Los Van Van, así como a la creciente influencia en dicha escena de géneros como el jazz, la salsa, el hip-hop y el funk.

La timba también representó una síntesis y revitalización de la evolución de las tradiciones africanas en la música cubana. A su auge contribuyó la apertura de una red de lugares turísticos nocturnos en La Habana, como parte de una estrategia adoptada por el establishment cubano para la captación del dólar estadounidense ante la crisis de fines de los noventa.

La proliferación de excelentes bandas cultivadoras del género como NG La Banda, Paulito FG, Issac Delgado, La Charanga Habanera, Adalberto Álvarez y Manolín, El Médico de la Salsa, entre muchas otras, así como la conformación de una entusiasta audiencia de bailadores, contribuyeron a la progresiva expansión, diversificación y codificación de la timba.
Tanto en Latinoamérica, Estados Unidos como en Europa, algunos músicos cubanos han seguido desarrollando la timba, y captando la atención de un sector importante de bailadores y amantes del jazz latino, la salsa y la música cubana. Una de estas bandas es Havana NRG, radicada desde 2002 en la ciudad de Dallas (Texas), y con dos discos en su haber: Camino al Cielo (2003) y Receta Perfecta (2009, NRG Records/ Cabeza Productions), que cuenta con excelentes críticas por parte de la prensa especializada. Para indagar sobre los desarrollos de la timba luego de 20 años, conversamos con Mariela Suárez, directora de Havana NRG.

¿Qué caracteriza a Havana NRG dentro de la escena de la timba?

Mariela Suárez (MS): Se caracteriza por la variedad de géneros que abarca y por su excelencia instrumental, de lo cual la timba no es la excepción. Como parte de la generación de cubanos que creció y se desarrolló musicalmente con la timba, ésta es parte fundamental de nuestro sello y de nuestras inquietudes musicales. Definitivamente, hay una conexión con la timba que se hace en la Isla, con grupos como Manolito y su Trabuco, Havana d’ Primera, entre otros. Su reto es brindar calidad musical en el género que sea. No nos permitimos degradar la música con el propósito de hacerla comercial y/o popular. Hay una responsabilidad moral como músicos que nos exige educar tanto como nos sea posible y, gracias a Dios, lo hemos logrado en gran medida. Creo que el mayor de nuestros aciertos es tener variedad de géneros y mostrarle al mundo que no hay género malo, si no “mal tocado”. De eso me siento realmente orgullosa.

¿Cuáles en tu opinión el estado actual de la timba en la música popular cubana?
MS: Desafortunadamente, siento que la timba está en decadencia, debido a la misma situación social que ha definido la vida de los cubanos dentro y fuera de la Isla. Hay pocas bandas tratando de defender el género. En mi opinión, entre las bandas nóveles que se han dedicado de lleno a este rescate se encuentran Havana d’ Primera, Timbalive y Tiempo Libre. Me gustaría mencionar una tendencia muy interesante que está ocurriendo en estos momentos y que está conviviendo con la timba e interaccionando con ella. Me refiero al reguetón cubano, el cual, producto de esta mezcla, está adquiriendo características únicas desde el punto de vista musical, aunque inserto en un mercado que también comienza a saturarse un poco.

¿Cuál ha sidola influencia de la experiencia de la emigración en la timba que se hace por músicos cubanos fuera de Cuba?

MS: Creo que cada núcleo de cubanos tiene que adaptar la timba a su propia situación de público. En nuestro caso, en Texas, comenzamos educando al público con temas “ligeros” como los de Manolito Simonet e Issac Delgado. Estos temas eran más “comprensibles” para el bailador desde el punto de vista del groove, para mover los pies y también musicalmente, ya que sus arreglos e instrumentaciones, aunque timberos, son más similares a la sonoridad de la “salsa”, a la cual vienen impuestos por muchos años. Una vez pasada esa fase, comenzamos entonces a tocar temas más complejos, donde incluimos también nuestra música original. El hecho de haber pasado por terceros países antes de llegar a EEUU te da una visión de la necesidad de adaptar esa sonoridad especialmente cuando estás introduciendo el género.

Hay lugares de EEUU donde ha habido mayor difusión de la timba, como la mayoría de las ciudades importantes en la Costa Oeste. Por naturaleza, en estas ciudades ha sido más fácil debido a un conocimiento previo. En otros estados, como Texas, donde he residido los últimos 11 años, el conocimiento era prácticamente nulo, por tanto, la introducción del género se fue dando gradualmente como expliqué anteriormente. Los grupos timberos fuera de Cuba, en su mayoría, han tratado de reproducir el sonido del principio y mediados de los noventa de Cuba. En algunos casos también se han dado mezclas de sonoridades para ayudar al nuevo bailador a “aclimatar” el oído y para hacerlo sonar acorde con el mercado actual, como es el ejemplo del Cubatón.

¿Crees que existe o pueda conformarse un mercado internacional para la timba?

MS: Definitivamente. Se ha demostrado que en ciudades de Europa donde hay una amplia difusión de la timba es altamente aceptada. Aunque no necesariamente sea a través de la radio comercial. Los DJs en los centros nocturnos y los maestros de salsa han hecho una gran labor de difusión y promoción. Grupos timberos de Cuba y ahora también de EEUU tienen muchas presentaciones en vivo “a casa llena”, y el público europeo es altamente receptivo y comprende el género con todo lo que conlleva desde el punto de vista musical y el bailable. Hay países de Latinoamérica con alta emigración de cubanos, como Perú y México, donde también la timba se aprecia mucho y no solamente por cubanos emigrados. Pienso que este fenómeno se da especialmente en las ciudades con mayor desarrollo cultural y social, o también donde predominaba el gusto por la música bailable que derivaba de ritmos cultivados por la raza negra.

En los últimos tiempos se evidencia un auge de géneros como el reguetón, en la preferencia de los bailadores en la Isla. Esa versión de reguetón llamada “cubatón” ha traspasado las separaciones impuestas entre Cuba y los Estados Unidos con relativa inmediatez, a través de la presencia sistemática de grupos que cultivan el género en ciudades como Miami, y su difusión en la radio y clubes nocturnos locales con progresiva normalización. ¿Cuál es la influencia de la timba en el llamado cubatón?

MS: Toda la influencia. Como mencionaba antes, el reguetón cubano tiene una sonoridad única en el mercado, precisamente por la mezcla con la timba. Los cultivadores de este género en Cuba han sabido rehacerlo de una manera propia y es por eso que los cubanos se sienten altamente identificados con el mismo, a pesar de que nació en Panamá y más tarde fue comercializado a gran escala por los puertorriqueños.

A partir del auge de la timba en Cuba se evidencia una progresiva visibilidad de cantantes y músicos mujeres en la música popular cubana. ¿Cuál es en tu opinión el lugar de la mujer en la escena de la timba, ya sea como músico, en las letras o como parte de la audiencia?

MS: Aunque la timba es un género mayormente tocado por hombres, ha habido mujeres que han salido también a defender y representarlo, de las cuales me siento parte orgullosamente. Ha habido grandes vocalistas, como Vannia Borges, Haila Mompie, Ayme Nuviola, Jeny Valdes, entre otras. En el gran boom de la timba a mediados de los noventa empezaron a surgir agrupaciones timberas de mujeres como PG, además de las legendarias Anacaonas, que renovaron sus músicos y comenzaron a hacer sus arreglos más acorde con el fenómeno musical llamado “Timba”. Con respecto a las letras, creo que reflejan una realidad social inherente a la cultura cubana moderna. Es un extraño proceso donde me atrevería a decir que muchas mujeres se sienten “halagadas”, contrariamente a lo que el sentido común pudiera concluir de estas letras. Al interpretar el vocabulario de la calle y conocer su verdadero significado, siento que muchas mujeres estarían muy lejos de sentirse ofendidas. No quiero defender la falta de creatividad en las letras, creo que se puede hacer mucho más, pero definitivamente ha sido buena comidilla para los detractores del género que, además, casi nunca hablan de grupos timberos que tienen mucho más nivel en sus líricas, o donde sencillamente la mujer no es necesariamente el tema principal de las canciones.

¿Qué opinasde la acogida de este género en Estados Unidos y Europa?

MS: La timba es un género rico desde dos puntos de vista, el bailable y el musical. Unido a esto, la falta de difusión en EEUU ha conspirado altamente en su contra y le deja un gran espacio a las personas que sostienen la teoría de que “es demasiado complicado” o “es un género solo para cubanos”. La experiencia europea lo desmiente totalmente. Dependerá de la generación timbera, que además coincide con una generación con alto nivel musical y de información, que prosiga la educación a las audiencias sobre el género. Quiero darle las gracias a los músicos y DJs cubanos que se siguen atreviendo y a los no cubanos que le han dado su apoyo. Saludos desde Texas y que viva la música cubana.

“Me interesa llevar a Cuba a los rincones del planeta”

Entrevista a Telmary Diaz por Eva Silot en cubaencuentro

Telmary es miembro fundadora y una de las máximas exponentes de la escena transnacional de música cubana alternativa, además de ser una de las promotoras del movimiento de hip-hop y rap femenino cubanos. Integró la banda Free Hole Negro desde 1999 hasta 2002, cuando se convirtió en una de las figuras centrales del grupo Interactivo, dirigido por el músico Robertico Carcassés. Como parte de este grupo, participó en los discos Goza Pepillo (2005) y Cubanos por el Mundo (2010), editados por Bis Music. Formó parte del elenco de la película Habana Blues (2005), del director español Benito Zambrano. En 2007, grabó su primer álbum en solitario, A Diario (PID), con el que obtuvo el premio Cubadisco en la categoría Mejor Álbum de Hip-hop, y el de Now Magazine (Toronto, Canadá) al Mejor Artista Latino.

Durante varias conversaciones en vísperas de su debut en Miami, Telmary mostró su visión de la música.

¿Cuál es la peculiaridad de Telmary dentro de la escena musical cubana alternativa y del hip-hop/ rap?

T: Creo que es esa búsqueda insaciable, esa inquietud de hacer un hip-hop que sea cubano. De alguna manera, el hecho de defender y propagar algo que sea genuino, y que parte de las influencias que tenemos en la música cubana sobre la capacidad de improvisar. Para hacer un hip-hop que sea completamente cubano hay que aprender mucho del repentismo, de las décimas de los guajiros, del guateque y de las moyubbas afrocubanas, porque son rezos, poesía hablada, que dan la posibilidad de invocar energías, ashe. Creo que eso ha sido un poco Telmary también. Es mi manera de decir, de fluir, de acumular vivencias y de explicarlas en un momento determinado.

¿Qué te inspira a hacer las letras y qué influencias has tenido?

T: Me inspira todo. Estoy creando todo el tiempo. Lo mismo sentada en una esquina, que en mi casa, que en una situación personal, que en una situación global. Pero lo que más me inspira es el día a día. Todos los días busco un motivo, una manera, una melodía que me inspire para sentarme a escribir.

En el caso específico de lo que hablo sobre la mujer, no sé cómo llegué a esa misión. Solo sé que el rap es un género completamente masculino y que se rige por parámetros machistas. Me di cuenta que tenía que aprender lo más rápido posible sobre ese movimiento y, al mismo tiempo, aportarle algo. No quería limitarme a expresar lo que los hombres querían. De hecho, la mujer en el mundo del hip-hop es secundaria, como un objeto, es la del videoclip, la que baila, la que vende. Me percaté de eso rapidísimo y me pregunté: “¿Por qué una canción que es protesta, de un movimiento que es tan abierto, tan de pueblo, tan progresista, enmarca tanto a las mujeres?”.

Y, por supuesto, tuve muchas trabas y problemas para hacerme entender, pero creo que fue también como un capricho: hacer entender que las mujeres no fuéramos más un objeto de deseo y de sensualidad. Al mismo tiempo, no tenía ganas tampoco de ser la “supermachorra”, como hacen todos los raperos. Con mi sensualidad, mis energías y con mi identidad, voy a decir y transmitir mucho más que tratando de imitar una cultura completamente machista. Entonces fue como un himno de rebeldía que adopté y sin darme cuenta se me hizo una costumbre, algo que se estaba haciendo presente en mi arte.


¿Cuándo te diste cuenta que habías logrado una voz propia dentro de la música cubana?

T: ¡Me falta tanto todavía! Es cierto que las mujeres músicos cubanas hemos estado a la sombra, pero creo que ya tocaba. Ahora ya la mujer se siente con esa potestad, que también puede llegar en cualquier género: lo veo en la trova, en el rap, el hip-hop y en la timba también. Por ejemplo, Xiomara Laugart, Gema Corredera, Haydeé Milanés, Yusa, Haila, Vania Borges, Tania Pantoja, Martha Galarraga, Danae, Las Krudas y DJ Ladies, entre muchas otras, han llegado a un lugar, se han dado a respetar y, a su vez, han influenciado a muchísimas otras artistas cubanas. Pero quizás no se conocen tanto todavía, porque aún se arrastra todo ese lastre del machismo y de un mundo dominado por los hombres. Los medios de difusión también están regidos por los hombres. En estos la mujer cumple otro papel, pero está luchando y despertando. Es otro renacer. Todavía es difícil, eso no está aún superado. Estamos en una etapa de tránsito.

¿Cuál ha sido la influencia de tu experiencia como emigrante en la música que creas?

T: La emigración me ha enriquecido, porque he tenido que alimentarme de música de otros lugares para poder elevar la mía y lograr que sea entendible. La emigración me ha llevado a tener flexibilidad, a aprender y fusionar las influencias que recibo en mi música. Pero todo ello sin perder la cubanía: nunca me lo permito. La música que hago ahora es diferente, porque ha nacido en diferentes circunstancias. A mi música no solo le importa la música, sino también el mensaje y la positividad de lo que estoy transmitiendo; que siempre te haga reflexionar, que te haga refrescar. Trato de soltarme para que esa música pueda llegar a ser una energía que suelte también a quien me escucha, y que te puedas liberar en ella y viajar en ella. No enmarco bien mi objetivo porque realmente no lo sé. No sé por qué mi música sale así. Sólo sé que está ahí y que fluye.

¿Sientes la necesidad de colaborar en tus producciones musicales con otros músicos cubanos que viven tanto dentro como fuera de la Isla?

T: Por supuesto. Siento como una misión que en dondequiera que llegue tengo que colaborar, fluir, interactuar e intercambiar energías. En cualquier ciudad que llego, lo mínimo que hago es grabar con alguien, mezclarme con la energía de otra persona y dejar reflejada en mi música lo que viví en esa ciudad, ya sea en un concierto o en una grabación. Y ese lugar deja una huella en mí y yo dejo una huella en ese lugar. Por eso es que me encanta viajar, porque no solamente me interesa llevar a Cuba a los rincones del planeta. También quiero nutrirme de información de esos rincones del planeta y llevarla a la música cubana que hago, porque tengo que retroalimentarme. Si no, no puedo seguir produciendo, ni ser creativa, ni puedo crecer.

¿Qué opinas sobre la generación interactiva de creadores cubanos que se ha desarrollado desde los años noventa?

T: Ellos representan la mezcla de Cuba con lo que está afuera; es una energía que llega, se recicla, sale, se expande y vuelve de nuevo. Hay demasiados músicos fuera de Cuba, ya no es un grupito con determinado pensamiento político, es una red inmensa de músicos cubanos por el mundo, que están por ahí luchando. Ya no es como antes: hay como un movimiento que está todo el tiempo reciclando energías, creando. Siento que la música para nosotros es como un don que nos han dado en la vida, que hace que no puedas dejar de pensar en música. Es un trabajo que no te deja descansar nunca, siempre estás pensando en la música sin saber a dónde te va a llevar eso, y ni siquiera te importa. Pero el compromiso que se tiene con uno mismo, con la música, esa sinceridad, no la puedes controlar, eso es más fuerte.

¿Cómo es tu proceso creativo, tu filosofía a la hora de hacer música?

T: Siento que nunca estoy lista, que siempre tengo que llegar a ese estado… y eso es lo que me mueve. Me digo a mí misma que tengo que estar lista, ponerme para las cosas. Pero estoy disfrutando el camino. No tengo ninguna expectativa de llegar a ningún lugar; no sé ni para dónde voy ni me interesa. No estoy pensando en el final, estoy pensando en lo que está pasando ahora, en cómo transito en esta vida; y creo que me llevan todos mis elementos hasta allí, a ese foco. Al mismo tiempo, todo es muy inseguro, muy en el aire, y a la vez, siempre nuevo, fresco. Sin embargo, tengo un alto nivel de exigencia. Cuando uno tiene ese compromiso de que tienes que soltar y transmitir energías —que es algo que va más allá de ti— no lo puedes controlar, porque es una necesidad.

Muchas veces me digo que no tengo ganas de transmitir, que no estoy preparada, que no estoy en mi centro. Pero desde el momento en que sé que tengo que transmitir me enfoco, busco la manera y eso llega. No sé cómo, pero aparece esa confianza. Lo que digo puede parecer lo más seguro del mundo, sin embargo, estoy transitando un camino que no sé a dónde me puede llevar. Lo que hago siempre es tratar de disfrutarlo, no cuestionarme por qué estoy ahí, ni entrar en conflicto con el motivo de estar ahí, ni con el cómo llegué hasta ahí. Esa es mi filosofía.